En el sector, con disimulada envidia, siempre se ha dicho que Marcos de Quinto es un perfecto ‘casanova’: Sopranos, periodistas, modelos, investigadoras…(Así es Marcos de Quinto, de Coca-Cola a la política).
El numero dos de C’s por Madrid posee un curriculum amoroso a la altura de su brillantísimo expediente profesional y que deja a su nuevo y ligón jefe a la altura del betún (La astróloga Esperanza Gracia: «El de Malú y Albert Rivera es un amor vehemente, perturbador, sensual»).
El flamante fichaje de Rivera se ha revelado como todo un personaje tanto en las páginas de información económica como en las sociales, y es que el antiguo jefe de Coca Cola España, compañía de la que llegó a ser responsable de marketing a nivel mundial, está casado desde septiembre de 2017 con la soprano cubano brasileña Ángélica de la Riva (La astróloga Esperanza Gracia: «El de Malú y Albert Rivera es un amor vehemente, perturbador, sensual»).
El propio De Quinto, de 58 años, publicó en redes sociales diversas fotos de su boda en Cuenca, que tuvo lugar tras nueve meses de noviazgo (El pasado podemita de Marcos de Quinto que hará estremecer a Rivera: «¡Quieren sacarle algo sucio a Podemos»).
Mi super-mujer @angelicadelariva respondiendo con besos a los ladridos de quienes intentaron (y no pudieron!) boicotear la boda 🙂 pic.twitter.com/oEiRP9yX0O
— Marcos de Quinto (@MarcosdeQuinto) 2 de octubre de 2017
El evento coincidió con la polémica del cierre de la planta madrileña de Coca Cola, y allí le recibieron no pocos empleados descontentos que no alteraron el devenir de la ceremonia.
Ahora, con De Quinto esperando su primer hijo con Angélica, todo parece ir viento en popa y estable en lo sentimental.
Pero el empresario y ahora político naranja no es precisamente padre primerizo: tuvo tres hijos con su exmujer, Elena Manglada, responsable de la administración de la empresa Colomo Producciones Cinematográficas.
Tras su divorcio de Manglada, en 2005 inició una relación con la periodista Teresa Viejo, que se prolongó hasta 2011, y más tarde con Candelas Sastre, hermana de la popular Inés Sastre, con quien estuvo dos años más.
Pero además de su vida sentimental, y otras polémicas declaraciones a favor de los despidos en la planta de Coca Cola de Fuenlabrada, que ciertamente le han garantizado cierta atención mediática, también se le conocen varias relaciones sentimentales más discretas y anónimas.
Existen por un lado esos romances «conocidos», pero también otras mujeres de menos proyección mediática que han tenido algo con Marcos de Quinto.
Es el caso de su relación con una prestigiosa investigadora del área farmacéutica, arruinada por su cambio de residencia a Atlanta debido a sus responsabilidades internacionales con Coca Cola.
Entro en política para ayudar a mi país, no a mí.
Quiero contribuir a unir a mis compatriotas, no a dividirlos.
Trabajaré desde la moderación y el respeto, aunque no lo reciba.
Espero poder ayudar a cambiar ciertas cosas de la política y (sobre todo) espero que ella no me cambie.— Marcos de Quinto (@MarcosdeQuinto) 17 de marzo de 2019
De Quinto, aventurero confeso que ha participado en el París Dakar, está acostumbrado a la atención mediática, como lo demuestran sus más de 40.600 seguidores en Twitter.
En su perfil presume de «navegar sin bandera» y es precisamente ahí, en esa red social, donde De Quinto manifiesta sin tapujos algunas de sus ideas políticas, incluso aquellas cuando van en contra de las acciones de sus (ahora) compañeros de partido.
Es notorio, por ejemplo, cuando comentó para mal la iniciativa de Inés Arrimadas de acudir a Waterloo para forzar una crítica a Puigdemont, refugiado allí, un recurso que solo daría más «publicidad» al fugado.
Con él, Rivera se ha garantizado un buen número de titulares.
