Sofía Suescun fue la expulsada en la noche del jueves durante la gala de GH Dúo. La noche de ayer no fue fácil ni para Alejandro Albalá ni para su exnovia ya que se enfrentaban en un duelo para saber quién de los dos se marchaba de la casa de Guadalix de la Sierra. Y es que según la concursante, ya se ha acabado su relación con el hijo de Paz Guerra porque por fin no se tendrán que ver las caras en una misma casa. Además, ya no tendrán que sufrir mientras ven que su relación no va a ningún puerto.
En la sala de expulsiones, se vivía la tensión desde el primer momento que entraron los dos nominados. Aunque Sofía se había pasado toda la semana diciendo que era ella la que se iría el jueves, siempre le quedó algo de esperanza de que fuera su exnovio el que abandonara la casa, pero no. Parece que su paso por la casa no ha gustado nada a los espectadores del reality y le han castigado por su actitud prepotente. Ha intentado hundir a Alejandro Albalá de todas las maneras posibles y ha jugado muy sucio con tal de salvarse ella su puesto en la casa, sin saber, que eso le haría ser, por segunda vez la expulsada.
Alejandro y Sofía se enfrentaron a los vídeos que resumen su paso por GH Dúo. El exnovio de Chabelita no podía evitar emocionarse al ver cómo había evolucionado su relación durante el concurso, pero la tensión y las discusiones no tardaron en llegar. Y es que Sofía volvía a insistir sobre el momento que tanto se ha criticado de Alejandro Albalá en el que trata a la concursante de malas maneras: «Tomar esas escenas como algo normal es lo realmente grave». Alejandro enfurecía porque ha pedido perdón hasta la saciedad y se levantaba con muchos humos asegurando que no iba a consentir que otra vez se le tachara de algo que no es.
Además, el hijo de Paz Guerra confesaba que: «No me esperaba esos confes que hace a mi espalda en vez de decírmelo a la cara». Y es que Sofía se ha pasado casi todo su concurso explicando en las cuatro paredes del confesionario lo que pensaba de la actitud de su expareja pero a él, lo cierto es que poco le decía a la cara. Sin duda el público ha castigado el comportamiento que ha tenido la de Pamplona de querer controlar en todo momento a Alejandro y además, manejar también a la audiencia que es sabia.
De esta manera, Sofía ha perdido de alguna manera el cariño y apoyo del público que ha estado apoyándola durante dos concursos, su primer Gran Hermano anónimo y Supervivientes, en los que le proclamaron ganadora. Ahora, la hija de Maite Galdeano experimenta por primera vez lo que se siente al saber que el público no quiere verla más en la casa. Tendrá que tomarse esto como un aprendizaje y saber que en una relación de dos, llevan las riendas los dos protagonistas y no solo uno, que quizás sea el fallo más tremendo que ha tenido la concursante dentro de esta edición.
A pesar de esto, no podemos obviar que ha sido una gran concursante que nos ha regalado una carpeta muy entretenida e interesante con Alejandro y que ha hecho que, día tras día, estuviéramos pendientes de cómo avanzaba esa relación.
