Anoche el principado de Mónaco acogió su cita más elegante e importante, el Baile de la Rosa. La velada ha estado marcada por el glamour, las ausencias y una sorprendente presencia.
Carlota Casiraghi ha acudido acompañada de Dimitri Rassam justo un año después de que hicieran oficial su compromiso en la misma fiesta. Sin embargo, en esta ocasión cobra mayor importancia que hayan acudido juntos pues solo hace unos meses la pareja canceló su boda tras convertirse en padres de su primer hijo en común y estaban rodeados por los rumores de ruptura. Pero parece que a pesar de que todavía no tenemos fecha de boda, la pareja seguiría con su historia de amor. Además, no estuvieron solo pues entre los invitados también se encontraba la madre de Dimitri, Carole Bouquet, quien posaba con los protagonistas.
Quien no ha querido acompañar a su marido ha sido la princesa Charlene, que un año más ha sido la gran ausente de la cita más esperada del principado. El príncipe Alberto ha llegado de la mano de su hermana Carolina, haciendo que todos los presentes se pregunten por el paradero de la deportista.
Pero sí se ha echado a alguien de menos ha sido sin duda a Karl Lagerfeld, uno de los invitados claves de la velada año tras año. Eso sí, toda el tradicional baile fue todo un homenaje al diseñador.
Carolina era la primera en llegar de la mano de su hermano, luciendo el vestido 40 de la colección de Primavera-Verano 2019 de Chanel que presentó el fallecido diseñador en París. Uno de sus últimos trabajos. Aunque no ha sido la única pieza clave en su estilismo, pues también ha lucido el famoso collar de perlas que Rainero le regaló a Grace Kelly. Además, toda la decoración y signos rendían tributo al kaiser de la moda.
A la cita tampoco faltaron Andrea Casiraghi, acompañado de Tatiana Santo Domingo, Pierre al lado de Beatrice Borromeo y Alejandra Hannover.
En los elegantes vestidos destacaron las lentejuelas y el color, apostando por los pasteles y el rojo. Sin duda, una velada repleta de anécdotas, glamour y elegancia.
