Las ‘royals’ siguen el lema de los bomberos: nunca pisarse la manguera (La amarga queja de la Reina Sofía contra doña Letizia: «No cuentan conmigo»).
Las informaciones que en los últimos meses han salido a la luz sobre Corina Zu Sayn Wittgenstein, amiga entrañable del rey Juan Carlos, han dejado muy tocada a la ‘princesa’ alemana (Picados por los palos que se está llevando el presidente Obrador, medios cutres de México cargan contra la reina Letizia).
Tanto es así que se ha intentado poner en contacto con la Reina Letizia «para poner fin a la campaña de siete años de abuso e intimidación contra ella», tal y como han asegurado sus abogados a Vanity Fair.
Los letrados de Corinna trataron de hablar con la Casa Real, «incluida la reina Letizia», el pasado mes de septiembre, pero la aproximación fue denegada.
Luego lo intentaron una segunda vez, con idéntico resultado. Aun así, todavía esperan que sus peticiones sean aceptadas:
«Corinna espera que la Casa Real se comprometa a su debido tiempo con las serias cuestiones planteadas. Corinna sigue dispuesta y preparada para mantener un diálogo razonable y maduro con la Casa Real, pero la primera condición de cualquier conversación de este tipo es que la campaña contra ella debe detenerse».
Lea también: Corinna, la amiga entrañable del rey, reaparece en Moscú con el ministro de finanzas ruso
Corinna ha mostrado especial interés en «mantener un diálogo maduro» con la mujer de Felipe VI. Por ello, ha ido pidiendo el contacto personal de la reina o del jefe de la secretaría de su majestad, José Manuel Zuleta, duque de Abrantes y mano derecha de Letizia.
La intención de Corinna está motivada por las últimas noticias que han aparecido relacionadas con ella. Según OK Diario, que destapó los emails privados que se intercambiaron la propia Corinna y el jefe del CNI Félix Sanz Roldán, este organismo contrató mercenarios para robarle de su despacho papeles que afectaban a los negocios internacionales del rey Juan Carlos.
El medio de Inda también contó que fue incluso amenazada con una nota macabra:
«Entre Niza y Mónaco hay muchísimos túneles».
Eso le decían, avisándole de que su final podría ser muy parecido al de Lady Di.
