Hace ya mucho tiempo de estas palabras de la reina. Doña Sofía daba su opinión acerca de si su marido debía abdicar o jubilarse ya en 2008, a la periodista Pilar urbano. La Reina fue muy contundente acerca del asunto, según recoge Silvia Armesto en informalia.
Con motivo del 70 aniversario de la Reina Sofía, en octubre de 2008, la escritora actualizó la biografía que había publicado en 1996. En una entrevista en la SER, la compartió sus conversaciones con la Reina.
Dijo que la madre de Felipe había hablado mucho con ella de doña Letizia, por entonces princesa de Asturias, y de su condición de periodista y plebeya. Fue cuando doña Sofía dijo aquello de «todas las sangres son rojas», en defensa de su nuera. ¡Qué tiempos!
En cuanto a la abdicación del Rey don Juan Carlos en favor de don Felipe, Pilar Urbano explicó que la Reina era muy tajante en ese tema: «El Rey no abicará jamás, nunca ha entrado en nuestro planes» y añadió: «Sólo acabará con él la muerte. Lo importante es que cuando muera pueda decirse: ‘El Rey ha muerto, viva el Rey». La reina recordaba así ante Pilar Urbano, como se recoge en su libro, la muerte de su padre, rey de Grecia: «Yo eso lo viví en mi casa, en Atenas. Cuando murió mi padre, inmediatamente el primer ministro aclamó a mi hermano Constantino como nuevo rey», aseguraba. Nieta, hija, hermana, esposa y madre de reyes, no es de extrañar su opinión de que un monarca debe morir llevando la corona puesta.
Aquella palabras cobran especial significado ahora, tras el anuncio del Rey de que se retira de la vida pública. Así se lo hacía saber a su hijo, Felipe VI, a través de una carta llena de solemnidad que concluía: «Tomo esta decisión desde el gran cariño y orgullo de padre que por ti siento, con mi lealtad siempre. Un grandísimo abrazo de tu padre».
Rectificar es de sabios, o de reyes, y parece que una década después, jubilarse está de moda entre los abuelos de sangre azul. Y si no que se lo digan a los otros jubilados de oro de las monarquías europea. Ya tenemos en ese selecto club al duque de Edimburgo. Fue en junio de 2017 cuando Buckingham Palace anunció que el marido de Isabel II había decidido retirarse de la vida pública. A sus 97 años (16 mayor que don Juan Carlos), ha tenido que entregar su carnet de conducir, tras algún incidente, pero por lo demás disfruta de una apacible vida acompañando a su mujer en alguna ocasión. El difunto Enrique de Dinamarca, marido de la reina Margarita, decidió jubilarse a principios de 2016 para poder vivir unos años tranquilo alejado de las cámaras, aunque al parecer no estaba bien de la cabeza.
Ni la abdicación no la jubilación le parecían bien, al menos entonces. Pero doña Sofía está bien de salud. Sofía ha intervenido en diez actos en lo que va de año, y os de ellos fuera España. A sus 80 años participa en actos solidarios, como el Proyecto Alzhéimer promovido por la Fundación Reina Sofía, y representa a la Corona cuando es requerida para ello. A partir del 2 de junio el rey Felipe pierde a su padre como ayudante en este tipo de menesteres, pero se queda con su madre, además de contar con su mujer, Letizia, hasta que la princesa de Asturias y su hermana la infanta Sofía estén preparadas para asumir es papel.
