Los influencers son personas con fuerte presencia en internet, capaces de sugestionar las tendencias de consumo de un público objetivo.
Aprovechan la reputación obtenida entre sus seguidores online al demostrar conocimientos sólidos en temas de interés general. Así ocurre con blogueros, activistas, gamers y editores de páginas especializadas (farándula, ciencias, cine, opinión, política, entre otros).
Marcas publicitarias de distinto calibre suelen buscar figuras públicas para beneficiarse de su poder de atracción.
Los periodistas y presentadores de televisión se valen de su credibilidad. Los artistas y modelos profesionales captan atención en base a su apariencia y sentido estético.
Igualmente, los Instagramers y Youtubers suelen ser tratados como autoridades intelectuales en temas que van desde maquillajes hasta viajes de aventura. En el caso de deportistas famosos, es normal observarlos en publicidad de casas de apuestas, contratados por el mejor casino español, o como la imagen de la bebida energética más importante del mercado.
Son personajes que despiertan admiración y empatía por sus logros profesionales y su estilo de vida. Este tipo de marketing se distingue de la propaganda convencional principalmente por los medios de comunicación empleados (digitales, casi siempre). Se trata de fenómeno comercial creciente en la actualidad, el denominado marketing de influencia.
Cualidades indispensables en los influencers
Para que una persona «común» pueda convertirse en influencer necesita alcanzar una buena cantidad de seguidores en sus redes sociales. En consecuencia, es indispensable diseñar un plan de Social Media acorde con el contenido mostrado en ellas. Dicha estrategia se fundamenta en enunciados escritos y/o imágenes de buena calidad para atraer, mantener y fidelizar followers.
Sin duda alguna, el factor clave es la confianza de la audiencia. Cada post debe ser bien pensado porque el público confía en el criterio del emisor del mensaje. Por esta razón, se les recomienda a las personalidades muy conocidas contar con alguien dedicado gestionar sus redes; ya que una publicación desafortunada, o considerada ofensiva, puede representar la pérdida de miles de seguidores en un día.
Es una ecuación simple: a mayor número de followers se exige un pago más sustancioso por publicidad. Por eso la gente bastante popular en el mundo digital no necesita buscar patrocinadores, los patrocinadores vienen a ellos. En promedio, en cada publicación un influencer puede recibir US$ 10.000 por cada cien mil seguidores.
Estrategias más comunes empleadas por los influencers y sus empleadores
Los propietarios de las marcas suelen regalar productos o servicios a personas para que los utilicen «de forma casual». Generalmente, los encargados de publicidad en las empresas realizan una investigación previa para conseguir al influencer ideal para su producto. Por ejemplo, buscan a un excursionista con cierto nombre para obsequiarle equipamiento para paseos en la naturaleza.
De esta manera es fácil conseguir comentarios positivos mencionados por un experto. La marca es presentada en un contexto donde el espectador puede visualizarse utilizando el artículo promocionado. Otra manera de despertar curiosidad en una audiencia es mediante sorteos y rifas. Los mismos deben prometer un producto con un valor real para involucrar a la mayor cantidad de gente posible.
Las mercancías o servicios distribuidos de forma gratuita suelen enganchar usuarios de calidad (probables compradores). Por ello, páginas de póker o portales de juegos como mejorcasinoonlineespanol.com suelen ofrecer regalos por suscripción. ¿Cuál opción sería mejor que ofrecerlo – por ejemplo – dentro del perfil de Instagram de alguien millonario?
¿Por qué son cada vez más frecuentes como agentes de mercadeo?
En primer lugar, debido a que el marketing de influencia impacta muy positivamente en la imagen de las marcas. Estudios recientes realizados en España revelan que el uso de Influencers ha incrementado las ventas hasta en un 74%. Es decir, es el modo de publicidad con más rápida aceptación y probabilidad de generar ingresos.
Además, el alcance puede incrementarse significativamente si se paga por anuncios en redes como Facebook, Instagram o YouTube. Este tipo de marketing es igualmente efectivo para firmas y empresas de distinto calibre, sean grandes corporaciones o PYMES. Esta es una maniobra muy útil para cumplir los objetivos de posicionamiento en redes sociales.
Segundo, es un tipo de inbound marketing basado en la premisa «las personas confían en las personas». El Influencer es percibido como «un igual» por sus seguidores, alguien cuya opinión es sincera y relevante. La utilidad o servicio publicitado aparece en una situación cotidiana, común, familiar y agradable para los espectadores. Cabe destacar que en internet es potestad del usuario decidir el tipo de contenido observado y a quien seguir.
De acuerdo con distintas encuestas efectuadas por Twitter, entre 40 y 50 % de los internautas confían en Influencers. Entonces, la promoción de la marca ni siquiera se percibe como propaganda, es sutil, no molesta ni interrumpe. El posible cliente acepta el mensaje como si se tratase de una recomendación hecha por un amigo o alguien cercano.
Y tercero, gracias a su efectividad otorga a los proyectos una relación inversión-resultados, muy favorable. En las redes sociales los posibles consumidores ya se encuentran estratificados por ubicación geográfica, edad y preferencias. La campaña de difusión va dirigida a individuos con gustos preseleccionados y con mayor posibilidad de adquirir un producto o servicio.
