Ha transcurrido casi un año desde que Victoria Federica de Marichalar y de Borbón alcanzara la mayoría de edad. La nieta del rey emérito Juan Carlos celebró su puesta de largo en sociedad el pasado mes de junio en la casa El Chaparral, ubicada en la madrileña urbanización de La Escorzonera.
Aquel día recibió decenas de obsequios por parte de los invitados al evento pero, sin duda, hubo uno que sobresalió por encima del resto: un cerdo vietnamita.
Desde el instante en que se difundió la noticia de la nueva mascota de Victoria Federica, la polémica estuvo servida. Ahora, unos meses después, ha llegado a su fin, pues el animal -que bautizó como Ricardo I- ha tenido que ser entregado por la joven a una granja escuela.
El motivo reside en un real decreto promulgado por el Gobierno en el mes de marzo según el cual «queda prohibida con carácter general la posesión, transporte, tráfico y comercio de ejemplares vivos» de especies exóticas.