14 minutos explotados de principio a fin (y como nadie). Shakira y Jennifer López probaron ser la mejor declaración femenina de la música latina y, aunque a simple vista podría dar la sensación de que no tienen mucho en común, lograron empastar como si llevaran años actuando juntas. Ocurrió la madrugada del 2 de febrero de 2020 en la Super Bowl (Miami) y muchos ya se atreven a asegurar que estamos ante el mejor Halftime Show de la historia.
Una exhibición de valor incalculable donde las voces y los movimientos de las artistas dejaron pasmados a espectadores de todo el planeta que, frente a la pantalla, no podían dar crédito del milagro rítmico que contemplaban.
De entre todos los estilos que ambas bailaron, Shakira tuvo que enfrentarse a un reto previo a la función: aprender a bailar champeta. Su instructora fue la jovencísima Liz Dany Ocampo y hemos conocido su identidad gracias a que la de ‘Puro chantaje’ la presentó a través de su perfil de Instagram:
«¿Quieren conocer a la mujer que me enseñó a bailar champeta? Es esta nena de 18 años, que es mi profe, una tremenda profe. 18 años, echada pa´lante. Mantiene a toda su familia. Trabaja, estudia, ahora va a aprender inglés. Me ha enseñado muchas cosas. Barranquillera. Una ética de trabajo brutal”, confesaba Shakira desde el Hard Rock Stadium horas antes de compartir escenario con JLo.
Shakira conoció a Liz Dany a través de las redes sociales:
«Ella vio los vídeos y me llamó para ser su profesora de champeta y otros ritmos y luego me pidió que me quedara con ella para ser su bailarina en eventos como la final de la Copa Davis y, ahora, en la Super Bowl», confesó la instructora en una entrevista para Caracol Radio.
De la cantante colombiana añadió que «es una mujer que se prepara bien y muy correcta en sus cosas. Cada vez que se equivocaba mandaba a comenzar de nuevo» y, en cuanto a la preparación para el evento aseguró que «ha sido duro pero el esfuerzo valió la pena».
El show coincidió con el 43 cumpleaños de Shakira y el regalo (además de ella) se lo llevó su maestra, que está a punto de alcanzar los 100.000 followers en Instagram, donde se define como bailarina y ofrece clases personalizadas.