Desde que germinara el ya famosísimo fenómeno «Malaquito de Memphis» (y, por supuesto, el «Aladino de Murcia»), no recordábamos un momento tan ocurrente como el vivido el jueves 6 de febrero de 2020 en el plató de ‘¡Ahora caigo!’ (Antena 3).
Una joya televisiva que, en la propia cadena, han calificado como «histórica» y cuyo ‘autor’, Aaron, jamás hubiese deseado protagonizar.
Al ser preguntado por el conflicto bélico español del siglo XX en el que participaron los gudaris, Aaron dudó y comenzó a titubear:
«Guerra… ¿Nival?, ¿Pival?», se preguntaba.
Al finalizar el tiempo de respuesta, Arturo Valls (en su línea) bromeaba con la solución «Pival»:
¿La guerra de las pivas?, interpeló.
Las letras que aparecían a modo de pista convertían esta cuestión en una de las más complicadas de fallar; pero el milagro se obró y, efectivamente, Aaron fue incapaz de pronunciar las dos palabras mágicas, «Guerra Civil».
El día que Arturo Valls denunció a Rocío Monasterio por la reforma de un local
El presentador contrató al estudio de arquitectura Rocío Monasterio Asociados (RMA) para buscar un piso en la capital. Monasterio y Espinosa de los Monteros localizaron para Valls un viejo local en el barrio de Lavapiés y aseguraron que podían reformarlo para transformarlo en una vivienda. No obstante, la licencia para las obras nunca se tramitó, según cuenta el diario El País.
Lo llamativo del asunto es que haya tardado prácticamente tres lustros en caerse del guindo y que ahora quiera congraciarse ante sus jefes poniendo cara de asco ante quien le hizo la reforma de ese local.
