Mary-Kate Olsen quiere separarse, legalmente, lo antes posible.
A la actriz, de 33 años, parece que le pesa cada minuto que sigue casada con Olivier Sarkozy.
Mary-Kate Olsen interpuso una demanda de divorcio contra su pareja de 50 años. Sin embargo, quiere que el trámite sea más rápido de lo habitual.
La reconocida artista solicita al gobierno de Nueva York una orden judicial de emergencia para que la pandemia no retrase el trámite, ya que las cortes de esta ciudad se encuentran cerradas por la situación originada por el coronavirus.
Este es la segunda petición de la intérprete contra el medio hermano del expresidente francés para disolver su matrimonio.
La primera, ocurrió en abril pasado, cuando el proceso se detuvo debido a la emergencia sanitaria.
La actriz ha pedido una orden de emergencia para que el proceso pueda avanzar en su fase de separación.
Según Mary-Kate Olsen i, fue el pasado 17 de abril cuando firmó la petición, que le fue negada debido a que, en este momento, las cortes de Nueva York solo están investigando las solicitudes de emergencia, según publica TMZ.
El banquero francés ha solicitado que se respete el acuerdo prenupcial que firmaron en 2015.
Fue él quien le pidió a Mary-Kate, sin previo aviso, que abandonara el departamento que compartían en Nueva York cuando el contrato de arrendamiento concluyó.
Los abogados del banquero le pidieron que saliera del inmueble el 18 de mayo; sin embargo, ella pidió de plazo hasta 30 de este mes.
Tanta presión de Sarkozy para que Mary-Kate saliera de la casa, llevó a la actriz a solicitar el divorcio de manera urgente, ya que es una forma de proteger sus pertenencias y garantizar su estancia en el inmueble.
Con la solicitud de urgencia para su divorcio impide que Olsen impide que la obliguen a sacar sus pertenencias del inmueble. Se entiende por tanto que la solicitud es una maniobra legal para retrasar su salida y protegerse legalmente.