Fue ella quien presentó a Epstein a muchos de sus amigos ricos y poderosos, entre ellos, Bill Clinton y el príncipe Andrés de Inglaterra

Ghislaine Maxwell contra la pared: no quiere que se difundan sus fotos desnuda ni videos sexuales

Es conocida como la reclutadora de jóvenes y niñas para que Jeffrey Epstein cometiera sus abusos. Ahora, unas nuevas pruebas preocupan a Maxwell sobre su caso

Ghislaine Maxwell contra la pared: no quiere que se difundan sus fotos desnuda ni videos sexuales

La que fuera socia y novia del financiero Jeffrey Epstein, que murió el año pasado en una cárcel de Nueva York mientras esperaba juicio por tráfico sexual de menores y otros delitos, compareció recientemente ante la corte federal de Manhattan por primera vez desde su arresto el 2 de julio.

Ghislaine Maxwell tenía dos obsesiones desde su arresto en una mansión que funcionaba como su escondite en Bedford, New Hamspshire.

La primera de ellas era poder salir bajo fianza. No se lo permitieron. La segunda es nueva: un desesperado intento de impedir que los documentos más comprometedores salgan a la luz.

¿De qué se tratan estas pruebas? Se encontrarían en poder de los fiscales y los investigadores y que podrían conducir a una condena segura de la mujer que supo estar al lado de Epstein cuando éste se dedicaba a abusar de menores de edad en sus propiedades de Nueva York, Miami o Islas Vírgenes.

Los abogados de Maxwell, instaron a la corte de Manhattan a prohibir que material sensible se filtre a los medios de comunicación y que salgan a la luz en internet.

“La información confidencial destacada contiene imágenes, videos u otras representaciones de individuos desnudos, parcialmente desnudos o sexualizados”, indica el documento presentado por los letrados. Quien fuera pareja del multimillonario muerto en su celda el pasado 10 de agosto no desea que la información sea “difundida, transmitida o copiada de otra manera”.

Según The Times, sería la propia Maxwell quien aparecería en ese material sexual junto a otros menores.

El FBI encontró fotografías de menores desnudas y un libro de contactos que resultaría de gran aporte como prueba para las pericias.

Los abogados pretenden que estas imágenes no sean utilizadas ni por los fiscales ni por los testigos hasta iniciado el juicio, dentro de un año.

Entre los argumentos esgrimidos por la defensa, aseguran que de hacerse públicos esos registros podría influir sobre el jurado que deberá formarse en un año, además de incidir sobre los testigos que vayan a participar tanto del juicio penal como civil.

“Se cree que los documentos podrían revelar detalles sobre la vida sexual de Maxwell, junto a su relación con figuras poderosas que también han sido acusadas de estar involucradas en el abuso de Epstein”, señaló el periódico.

¿Quién es Ghislaine Maxwell y de qué se le acusa?

Ghislaine Maxwell está acusada de “reclutar, preparar y finalmente abusar” de varias niñas menores de edad entre 1994 y 1997. No sólo para su placer, sino también para el de supareja, Jeffrey Epstein y otras figuras de renombre, como el príncipe Andrew de Inglaterra, cuyo involucramiento en el escándalo provocó una profunda crisis en Buckingham.

Es Hija de un magnate de los medios británicos: Robert Maxwell.

Ghislaine fue educada en la Universidad de Oxford. Habla varios idiomas y desde joven ha tenido numerosos contactos en la clase alta.

Después de la muerte de su padre, se especuló mucho al respecto. Ella durante años sostuvo que a su padre lo habían matado.

Pero, pasado un tiempo se descubrió que Robert tenía deudas gigantescas y que había montado un fraude colosal. Las deudas ascendían a varios cientos de millones de dólares. El imperio se desmoronó como un castillo de naipes. Ghislaine debía empezar de nuevo.

Se mudó a Estados Unidos. Sólo le había quedado un fideicomiso que su padre había dejado en su nombre que le proporcionaba 100 mil dólares al año. 

Una cifra para nada exigua para alguien normal, pero que no le bastaba para desarrollar la vida repleta de lujos y comodidades a las que estaba acostumbrada.

Alguna de las relaciones de su vida pasada le consiguió un trabajo en el sector inmobiliario de Nueva York. Pero unos meses después, de nuevo, no necesitó trabajar, pues conoció a Jeffrey Epstein.

Se desconoce la verdadera naturaleza de la relación que los unió. Se supone que a lo largo de los años pasó por varios estadios. De lo que no quedan dudas es que, de una manera u otra, permanecieron juntos desde que se conocieron a principios de la década del 90 hasta 2008, meses después que salieron a la luz las acusaciones contra el millonario y su detención.

Fue ella quien presentó a Epstein a muchos de sus amigos ricos y poderosos, entre ellos, Bill Clinton y el príncipe Andrés de Inglaterra, duque de York.

El tercer hijo de la reina Isabel II ha sido acusado de mantener relaciones con una menor reclutada por Maxwell y Epstein, algo que el príncipe Andrés y el Palacio de Buckingham tildan como «categóricamente falso».

Los fiscales creen que Maxwell se hacía amiga de las menores con compras y viajes, y las convencía para que le dieran masajes a Epstein, quien luego abusaba de ellas.

Los fiscales aseguran que la mujer participó en algunos de los abusos, que ocurrieron en Londres y en las propiedades de Epstein en Manhattan, Palm Beach y Nuevo México.

Alegan que ella “persuadió, indujo, incitó y coaccionó” a las víctimas a viajar dentro de Estados Unidos y en el extranjero con el propósito de actos sexuales ilegales.

Epstein, en algunas de sus apariciones públicas se refirió a ella como la “principal de mis novias” y como “mi mejor amiga”.

Ella le dio acceso a figuras a las que él no hubiera podido acceder como celebridades, la nobleza y realeza británica o primeros mandatarios como Bill Clinton; antiguos contactos de su vida como hija de Robert Maxwell.

Las víctimas de Epstein describen situaciones similares y ya sea en Nueva York, Palm Beach, las Islas Vírgenes o una abrumadora casa campestre de Les Wexner, quien las instaba a satisfacer los deseos sexuales de Epstein era Gheslaine.

Ella las elegía, las reclutaba, les decía qué hacer y, muchas, veces, participaba del abuso. También era Maxwell la que las entregaba a los poderosos e influyentes por orden de Epstein.

Estas jóvenes debían soportar la furia y amenazas de Ghislaine. Las perseguía, las acosaba telefónicamente, les recordaba que ella se iba a encargar de que su vida se convirtiera en un infierno.

A una adolescente sueca de 15 años que no quería acceder a sus pedidos no le permitió irse de la isla privada de Epstein en Islas Vírgenes y le retuvo el pasaporte para que no pudiera volver a su país.

Los testimonios de las víctimas coinciden en establecer que Ghislaine Maxweel era quien se encargaba de la coordinación para que Epstein tuviera sus dos o tres masajes sexuales diarios brindados, en la mayoría de los casos, por menores.

Una de estas víctimas, Virginia Roberts Giuffre declaró: “Apenas entrabas, Ghislaine iniciaba el entrenamiento. Te decía cómo actuar, cómo ser discreta, cómo permanecer en silencio, qué cosas le gustaban sexualmente a Jeffrey, cómo satisfacer a los invitados, cómo servir a los hombres que ella nos indicaba”.

Giuffre narró cómo ella la reclutó mientras era recepcionista de un lugar de lujo de Donald Trump. Le prometió educación, viajes, un buen salario. “En la primera sesión de masajes con Epstein, fue Ghislaine Maxwell la que me indicó que me quitara toda la ropa y me mostró cómo debía practicarle sexo oral a Jeffrey. Yo tenía 16 años”.

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Autor

Yéssica Salazar

Licenciada en Comunicación Social, mención Periodismo. Con Máster en Gerencia y Tecnologías de la Información. Con infinito amor por el periodismo y los medios audiovisuales que me han permitido conocer nuevos senderos, diferentes y desconocidos.

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