El animalista, herpetólogo y comunicador Frank Cuesta ha sido víctima en muchas ocasiones de las iras de Podemos porque el de León no suele tener pelos en la lengua y critica abiertamente algunas (o muchas) de las ‘ocurrencias’ de la formación morada.
Siempre blanco de las iras de los morados, Cuesta no se arruga y hace unas horas subía un escalón en su ‘ácida’ provocación a sus haters habituales….
A saber, Frank Cuesta provocaba la risa de sus más fieles seguidores en el canal de YouTube y, al mismo tiempo, la indignación en Podemos y sobre todo la de sus troles en las redes sociales, que ya han comenzado los ataques al aventurero más conocido de la televisión, ahora con programas en DMax.
Cuesta subía un vídeo de 13 minutos, que ya cuenta con casi 170.000 visualizaciones y 21.600 ‘me gusta’, de dos osos perezosos a los que ha bautizado como Irene y Pablo, dos pequeños animales que ahora viven en el refugio de animales que él gestiona: «Son animales que les han quitado los dientes que tienen para defenderse».
«¿Te da miedo la cámara Pablito?», dice Frank de la Jungla que inmediatamente después se dirige a la otra inquilina’: «Oye… Irene, sal». «Les he puesto Pablo e Irene pero no por mala leche, sino porque son una parejita», dice con tono irónico y cara de guasa.
El dr. Fraude encubriendo la corrupción de Podemos y @PabloIglesias
Prometió regeneración y ha acabado en degeneración. Sin principios, sin escrúpulos, sim vergüenza 👇👇👇pic.twitter.com/lHbu2qZQwh
— Rafael Hernando (@Rafa_Hernando) August 25, 2020
Para dejar claras sus intenciones y ese doble juego entre la broma y la crítica, Cuesta no puede evitar hacer alusión, de forma implícita, a la vivienda del vicepresidente segundo del Gobierno y la ministra de Sanidad:
«Mirad que mansión que tienen, pero que vamos… que les podía haber puesto Manolo y Pepa. Pero es una pareja, entonces, pues…», en alusión a Pablo Iglesias e Irene Montero, y termina la ironía con un “¡Qué pasa contigo Pablete”.
A continuación aparca la crítica política y pasa a abordar ya la problemática actual de los osos perezosos, una especie muy amenazada:
Muchos de ellos nacen y son utilizados para hacer fotos. No saben lo que es tener una vida salvaje y muchos de ellos no podrán ser salvajes. «El problema es que el humano que los usaba para ganar dinero ya no los quiere», dice. «Muchas veces tenemos mascotas, de las que no invertimos ni el tiempo ni el cariño necesario. Pensad que vosotros podéis salir de casa chillando al perro y pegándole una patada y cuando volvéis es el único que está contento de que volvéis», concluye Frank Cuesta.