Brunéi está de luto pues, el príncipe Azim, hijo del sultán y cuarto en la línea de sucesión al trono, falleció el pasado sábado 24 de octubre a los 38 años tras una larga enfermedad.
Inicialmente, se había dicho que su muerte era consecuencia de un cáncer. aunque la Casa Real no se había pronunciado al respecto.
Lo que sí se conoce es que ya ha sido enterrado en el mausoleo real de Bandar Seri Begawan, la capital del sultanato y ciudad natal del Príncipe. Asimismo, se detalla la gran fortuna que dejó al momento de morir.
No obstante, uno de sus hermanos, el Príncipe Mateen de Brunéi, acaba de hacer público el verdadero origen de la enfermedad que lo llevó a la muerte.
Cuenta que su hermano mayor murió de insuficiencia orgánica causada por infecciones persistentes relacionadas con una enfermedad autoinmune.
Explica que esta, una vasculitis sistémica severa, se le diagnosticó a principios de este año.
Se produce un estado anormal del sistema inmunológico en el que los anticuerpos atacan sus propios tejidos corporales. Al mismo tiempo, se enfrentaba a un trastorno bipolar, lo que dificultaba aún más su lucha.
Continúa asegurando que su hermano hubiera querido que se supiera cuál había sido su enfermedad, porque «fue un gran partidario de crear conciencia sobre diferentes causas».
Siempre le gustó bromear, bromear y no tomarse la vida demasiado en serio. Su risa era tan contagiosa que fuera divertida o no, todos terminaban riendo también -recuerda con nostalgia- Ciertamente vivió su vida al máximo.
Azim no solo era conocido por ser el hijo del multimillonario sultán de Brunéi, sino también por sus otras facetas relacionadas con la industria de la moda y el entretenimiento.
En un principio se dedicó a diseñar una línea de bolsos unisex de la firma de lujo MVM y después a producir películas.
De ahí nacieron sus relaciones con reconocidas personalidades. En el momento de su muerte, su patrimonio personal se estimaba en 5.000 millones de dólares (4.230 millones de euros).
No le importaba derrochar el dinero que fuera necesario para organizar lujosas fiestas privadas, como su memorable celebración de su 25º cumpleaños, en la que contó con la presencia de Michael Jackson y Mariah Carey, que interpretó varias de sus canciones para el homenajeado.
Fue público el valioso regalo que le hizo a Carey: un collar valorado en 5,7 millones de dólares que le envió en un avión privado horas antes de un concierto que dio en el Madison Square de Nueva York.
Según han reseñado algunos medios, el hecho de que nunca se le conociera pareja y su afinidad con los círculos más reivindicativos de la comunidad LGTBI sirvió para que la prensa internacional especulara durante años con que el príncipe Azim era homosexual.
Así, en 2014, fue protagonista de una intensa campaña para denunciar la hipocresía de su homófobo padre tras aprobar el sultán de Brunéi un tajante código penal por el cual se podía condenar a la muerte por lapidación a homosexuales y adúlteras.
El Príncipe fue enterrado en una ceremonia íntima bajo la liturgia musulmana.
El Gobierno de Brunéi ha decretado siete días de duelo. Asimismo, la Familia Real hizo un llamamiento a mantener un minuto de silencio e invitó a las mujeres a vestirse de blanco, color que en el sultanato representa el luto.
Su muerte supone un duro golpe para su padre, una figura especialmente polémica por su mano de hierro en el país. De acuerdo con la revista financiera, Forbes el Sultán de Brunéi posee una fortuna que se aproxima a los 17.000 millones de euros y es propietario de una impresionante cuadra de caballos purasangre.
