Carlos Bardem se está convirtiendo en una especie de ‘Che Guevara español’: un falso revolucionario que destaca por sus ataques racistas y machistas…
Atrincherado en las redes sociales, el hermano del popular actor Javier Bardem y cuñado de Penélope Cruz, lanza sus ataques contra todo aquel que considere enemigo de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias.
El actor cometió un ataque racista en mayo de 2020, cuando Ignacio Garriga (VOX) confundió a Alberto Garzón con su hermano. Un patinazo que usó Carlos Bardem para presumir de racismo: “El Tío Tom no está bien informado”, indicó en redes.
Es importante recordar que el término «Tío Tom» se utiliza en EEUU como un despectivo calificativo para cualquier persona de raza negra, para restregarla su supuesta condición de ‘subordinado‘. En la sociedad nortamericana, donde han hecho carrera y millones otro hermano Bardem, es un insulto de extrema gravedad, más ofensivo incluso que el de ‘nigger‘.
El Tío Tom no está bien informado. ? https://t.co/Fo5DUIdEku
— Carlos Bardem Oficial (@carlosbardem) May 11, 2020
Sin embargo, Carlos Bardem ahora da el salto para insultar a mujeres. En concreto, a la Presidenta de la Comunidad de Madrid.
El ‘artista’ tildó de sociópata a Isabel Díaz Ayuso, al mismo tiempo que hizo un llamado (al mejor estilo de la justicia bolivariana) para que sea enjuiciada por sus ideas y a todos los que están a su lado…
Una fórmula que seguramente despertaría los aplausos de tiranos como Fidel Castro o Nicolás Maduro.
“Estamos demorando sentar en un banquillo a esta sociópata y sus cómplices por encima de nuestras posibilidades”, afirmó en concreto contra unas declaraciones donde Ayuso criticaba la fórmula de Cataluña para gestionar la crisis sanitaria del COVID-19.
Estamos demorando sentar en un banquillo a esta sociopata y sus cómplices por encima de nuestras posibilidades. https://t.co/yCWeLOn3Mg
— Carlos Bardem Oficial (@carlosbardem) January 30, 2021
Irónicamente, a Carlos Bardem cercano a las tesis de Podemos según su propio relato en una entrevista para uno de los programas de Pablo Iglesias, no se recuerdan críticas al Ministerio de Sanidad por las cifras disparadas de España.
Muchos menos por la falta de material de protección para los profesionales sanitarios, o por los dislates de un Fernando Simón que no logra atinar con ninguno de sus pronósticos. Es más, su amor progre siquiera saltó cuando figuras socialistas como Carmen Calvo o Baltasar Garzón rechazaron la sanidad pública para curarse del COVID-19 en la sanidad privada.