La oposición laica acusa al partido islamista gobernante (AKP) de promover esta campaña de desprestigio
Son los riesgos de irse a la cama con una mujer que no es la propia, hacerlo en un sitio que no es el habitual y tener enfrente a un Gobierno, que va de moderado, pero es furibundamente islamista y juega sucio.
A pocas semanas de los comicios generales de Turquía, el 12 de junio, la campaña electoral está dominada por la emisión de varios vídeos de contenido sexual en los que aparecen algunos candidatos del opositor partido nacionalista MHP.
El último vídeo, lanzado en internet el 7 de mayo de 2011, incluye largas tomas de una relación sexual en toda regla. Ella es Emine, estudiante, según los subtítulos.
Él, Bülent Didinmez, vicepresidente del MHP y responsable de la organización regional, 51 años, casado y con tres hijos. Su carrera se ha acabado: el 8 de mayo de 2011, el presidente de la formación, Devlet Bahçeli, aseguró que «nadie moralmente débil» se quedaría en el partido.
Otro vídeo, menos explícito, afecta a su compañero de partido Ihsan Barutçu.
No son los primeros: a finales de abril dimitieron Recai Yildirim y Metin Çobanoglu, dos vicepresidentes del MHP, ambos casados, tras aparecer en un vídeo con ‘Kamelya’, ‘Niva’, ‘Selvi’ y ‘Betül’.
Las escenas serían poco comprometidas si no fuera porque los dos altos cargos del partido hablan sobre política con las chicas, de las que una aparece identificada como ‘trabajadora sexual’. Un segundo vídeo, difundido días más tarde, mostró a los mismos hombres con varias mujeres, una supuestamente menor de edad.
El primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, echó sal a las heridas: no se habría vulnerado la intimidad de los diputados porque «intimidad es cuando uno está con su esposa». Lo filmado, en cambio, «es una inmoralidad general».
NO ES LA PRIMERA NI SERÁ LA ÚLTIMA
No es la primera vez que cintas de este tipo causan revuelo político en el país eurasiático.
El año pasado, el entonces líder del también opositor partido laico CHP, Deniz Baykal, tuvo que dimitir al publicarse en internet una cinta en la que se le veía durante el acto sexual con una mujer que no era su esposa.
Ahora, el objetivo de estos vídeos es el MHP, el menor de los dos partidos opositores, que en el caso de no conseguir el umbral mínimo del 10 por ciento podría darle al gobernante islamista moderado AKP una mayoría parlamentaria superior a los dos tercios. Con esa mayoría cualificada, el Gobierno podría enmendar sin oposición la Constitución del país.
Por eso, algunos analistas políticos ven al AKP como el maquiavélico organizador de estos vídeos, ya que este partido gubernamental sería el principal beneficiado de un descalabro electoral del MHP.
El mes pasado se emitieron los primeros vídeos en los que se puede ver a dos vicepresidentes del MHP no sólo en plena actividad sexual con dos jóvenes, sino también hablando sobre la política en términos peyorativos. Ambos dimitieron tras la emisión de las imágenes, pero también ante los rumores de que ocho nuevos vídeos iban a ser publicados.
El líder del MHP, Devlet Bahceli, ha denunciado que estas cintas forman parte de un complot del AKP contra de su partido en medio de la campaña electoral. Durante el pasado fin de semana apareció en internet un nuevo vídeo en el que aparecen dos altos cargos del partido nacionalista en una situación comprometedora con dos estudiantes universitarias.
LA SUCIA MANO DE ERDOGAN
Según los analistas locales, estas imágenes dañarán con seguridad al MHP, que en las últimas elecciones de 2007 apenas superó el 10 por ciento de los votos necesario para entrar en el Parlamento.
Bahceli acusó al primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, de estar personalmente detrás de estos vídeos al destacar que la página web que suele emitir esas imágenes está próxima al AKP. También el nuevo líder del CHP, Kemal Kilicdaroglu, ha culpado al Gobierno y a Erdogan de estar detrás de esas cintas.
«El nuevo hobby del primer ministro es ver estos vídeos y usarlos políticamente. Si han sucedido cosas ilegales y si los teléfonos son intervenidos, entonces usted, señor Erdogan, es el responsable», dijo Kilicdaroglu durante un mitin electoral el domingo.
El propio primer ministro respondió a estas acusaciones afirmando que los protagonistas de las imágenes se acuestan con mujeres que no son sus esposas, por lo que no cabe hablar de privacidad.
Mientras, la prensa opositora exigió hoy a la Justicia turca que investigue los orígenes de estas imágenes, tomadas en las casas y los dormitorios de algunas personas.