Un burdel de Berlín presentó una novedosa forma de contener el impacto de la crisis económica mundial y apuntar a un nuevo grupo de clientes al mismo tiempo: ofrecer un descuento a quienes lleguen en bicicleta.
«La recesión ha golpeado duro a nuestra industria», explica Thomas Goetz, dueño del prostíbulo «Maison d’envie«.
«Obviamente esperamos que el descuento atraiga a más personas (…) Es bueno para el negocio, es bueno para el medio ambiente y es bueno para las chicas».
Los clientes que lleguen en bicicleta o que puedan probar que tomaron el transporte público reciben un descuento de 5 euros (7 dólares) en la tarifa tradicional de 70 euros (100 dólares) por sesiones de 45 minutos.
Goetz destaca que la oferta amigable con el medio ambiente está resultando.
«Tenemos cerca de 3 a 5 clientes nuevos que vienen a diario para aprovechar el descuento».
Goetz agrega que la medida ha ayudado a disminuir el tráfico y la congestión de estacionamientos en el barrio.
Alemania es uno de los pocos países del mundo donde la prostitución es legal.
El país tiene cerca de 400.000 prostitutas a las que, desde el 2002, se les permite tener contratos formales de trabajo.
