Ser madre no es tarea fácil y menos aún cuando tienes que combinar esta tarea con la de ser esposa y mujer trabajadora, qué decir si además de todo lo anterior eres también una celebrity.
Éste es el caso de Sarah Jessica Parker, la conocida actriz no sabe como lidiar con estas tres facetas de su vida sin que su relación de pareja se vea resentida.
La actriz tiene tres hijos: James, de nueve años y Marion y Tabitha, sus gemelos de dos años de edad.
Además, está casada con el también actor, Matthew Broderick por lo que ambos saben que los rodajes son muy difíciles de compaginar tanto con la vida en pareja como con la familiar.
No son pocas las temporadas que la pareja ha tenido que vivir separada, bandeando el temporal como buenamente pueden para poder cuidar a sus hijos y además, atender a sus labores profesionales. Según Sarah Jessica, a pesar de la buena disposición de ambos: «los niños captan mucha atención y te distraen de tu relación de pareja».
«Los matrimonios pueden sufrir cuando tienen niños ya que es muy difícil poder pasar tiempo juntos, como pareja», admite. «Es algo realmente importante a lo que debes prestar atención».
DOS DÉCADAS DE AMOR
La pareja lleva 20 años compartiendo y sus días y, aunque ambos admiten que han tenido sus más y sus menos, están totalmente compenetrados.
Saben cómo coordinarse para que todo salga bien:
«Él hace un montón de cosas en la casa, hace la compra y cocina para todos nosotros».
La pasión y el respeto que ambos se tienen es lo que hace posible que su relación sea tan fuerte y duradera: «Él hace muchas cosas mejor que yo por lo que nos equilibramos, nos cuidamos entre todos».
Consciente de que el matrimonio no es fácil, Parker se sincera y deja claras las claves para hacer que una relación funcione: «Llevamos juntos 20 años. Hemos pasados días buenos, días decentes y días malos. Así es un matrimonio. Esto es una relación. Somos amigos más allá del matrimonio y lo compartimos todo. Ambos caminamos en el mismo sentido».
