A pesar de haber sido declarado culpable de un delito de ultraje a la decencia pública se ha ido de rositas
Va a estar en libertad vigilada durante tres años, aunque nunca se sabe y toda precaución es poca. Y es que John Bannister, de 38 años y vecino de Tettenhall, West Midlands, Inglaterra, se las sabe todas.
No en balde se ha pasado algo más de dos años pululando por los supemercados de su país provisto de una cámara espía que tenía camuflada en el interior…¡de una lata de patatas!
LO SUBÍA A INTERNET
De tal guisa se paseaba así con el artilugio que se fabricó un bien día en su casa, que llevaba metido en una bolsa de la compra como si tal cosa, y con el que se dedicaba a grabar bajo las faldas a las mujeres para ‘disfrute’ propio y ajeno, ya que para más inri subía las imágenes a Internet -250 en total-.
John Bannister
Según da cuenta ‘Daily News‘, un tribunal ha decidido durante estas últimas horas dejarle en libertad, a pesar de haber sido encontrado culpable de un delito de ultraje a la decencia pública.
El perverso John fue detenido en noviembre de 2012, después de que unos clientes se percataran de su «extraño comportamiento» y lo denunciaran a la Policía .
Bannister admitió que había estado utilizando un dispositivo sofisticado de su propio diseño para espiar a las mujeres , antes de descargar las imágenes a su ordenador.
Los investigadores también encontraron que el sujeto se había descargado cientos de imágenes pornográficas de niñas.
«EL POBRE TIENE DEPRESIÓN»
Su defensor justificó su acción aduciendo que «simplemente tiene una fascinación malsana en mirar. El pobre tiene depresión y lleva un año sin trabajar».
De momento la única medida tomada contra él, amén de vigilarle por si vuelve a las andadas, es obligarle a asistir a un programa de delincuentes sexuales.