Afirmó a la Policía que se había visto con la figura sintética "a escondidas"
Necesitaba dinero para comprarse droga, y no lo dudó dos veces. Y aunque la ocasión la pintan calva, en esa ocasión ni eso, ya que el primer maniquí con forma de mujer con el que se topó no tenía ni cabeza siquiera, lo que no fue desde luego óbide para que se abalanzara sobre ‘ella’ en el suelo, dando rienda suelta como un descosido a sus extraños deseos sexuales.
Y es que sí, el joven de marras abusó del trozo sintético sin tregua para, acto seguido y nunca mejor dicho, devolverlo a su lugar de origen con mucho cariño.
Antes de despedirse obsequió a la descabezada silueta -que no llevaba ropa- con lametazos a doquier en sus pechos y otras partes pudendas, que no vienen a cuento.
Ocurrió en las últimas horas en la ciudad brasileña de Jaragua, donde las cámaras de seguridad dejaron para la posteridad la ‘hazaña’ de un ladrón de ropa que quiso llevarse ‘algo más’ que un recuerdo de su tienda asaltada.
ENAMORADO, DICE
Tal y como da cuenta ‘Metro‘, el hombre se llevó de paso de la tienda todo tipo de prendas, aunque al poco fue detenido.
El intruso dijo luego que había esperado a que cerraran las tiendas para meterse en el lugar, y verse así «a escondidas» con un maniquí «del que estoy enamorado».
