Sheila Ranea Crabtree se ha salido con la suya. La vecina de Pataskala, Ohio, EEUU, solicitó su cambio de nombre ante las oficinas gubernamentales, llenó el formulario y pagó las cuotas correspondientes…
El problema surgió cuando en el espacio donde se pide el nuevo nombre, escribió para pasmo del funcionario de turno: ‘Sexy’.
Según da cuenta ‘The Columbus Dispach‘, el tema acabó en los tribunales ante tamaño ‘despropósito’, donde un paciente juez escuchó sus argumentos con el fin de avalar o no su original petición. Quería una «razón apropiada» para cambiar el nombre de Sheila. Y las tuvo. A raudales.
SE SENTÍA «MUY HOT»
Luego de preguntarle si sus hijas tenían algún problema, a lo que la aludida respondió que no, el juez Robert Hoover se quedó de piedra al escucharle decir que la razón principal de su deseo estribaba en que se sentía «muy hot, sensual y cachonda», y que además usaba siempre lencería de la marca Victoria’s Secret.
Entre otros argumentos, Sheila agregó que su nombre original era bastante «feo», y la hacía sentirse «así».
El juez accedió entonces a su petición, y la mujer sólo tuvo que rellenar de nuevo el formulario y pagar 108 dólares.
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