Katella ha pasado 7 veces por quirófano, y le advierten que la próxima puede ser la última

A la ‘loca’ no le importa que le estallen las tetas o morir: «Quiero ser una muñeca hinchable»

Nació siendo un hombre y ya se ha gastado 100.000 dólares en cirugía estética al haber perdido el control

"Le he dicho que debe parar, pero ella no quiere escuchar. Es peligroso"

A Katella Dash, de 38 años, le importa un comino si los tejidos de sus castigadas mamas dicen basta, y menos aún si acaba sobre el frío mármol de una morgue cualquiera por haber llevado demasiado lejos sus desvaríos sexuales: quiere ser una muñeca hinchable a costa de lo que sea, y cueste lo que cueste. Y lleva camino de conseguirlo.

De momento se ha gastado 100.000 dólares en cirugía estética para parecerse a un trozo de látex. Nació siendo un hombre, pero desde que pasó por el quirófano para cambiarse de sexo se ha operado hasta siete veces para retocarse los pechos, los labios, las mejillas e incluso el mentón.

SE JUEGA LA VIDA

La ‘loca’ de turno quiere seguir con las operaciones, y hace oídos sordos a los consejos de los doctores, que aseguran que si sigue pasando por el quirófano su vida estará en riesgo.

Katella, de Minneapolis (EE.UU.), afirma a ‘The Mirror‘ que

«creo que tengo una obsesión con la cirugía plástica, pero es algo normal para mí».

Sus amigos temen por su salud y le han rogado que deje su obsesión por la cirugía. Un amigo de Katella, Michel Voeller, expresó su miedo:

«Su obsesión con la cirugía no es normal, sobre todo teniendo en cuenta los riesgos que implica. Le he dicho que debe parar, pero ella no quiere escuchar. Es peligroso».

Crecer en el cuerpo equivocado era el primer problema de Katella. Después de guardar el dinero necesario, viajó a Tailandia para la cirugía de ‘reasignación de género’.

«Cuando era más joven me sentía demasiado femenina para ser un hombre. La forma en que hablaba, la forma en que de actuar, de moverme…»

Ahora cuenta que quiere lograr una apariencia extrema femenina.

«El costo de todas mis operaciones llega a unos 100.000 dólares, pero he tenido novios que ayudaron a pagar por algunas operaciones».

PECHOS MÁS GRANDES

Katella busca un cirujano que le vuelva a aumentar los pechos pero es algo peligroso. El Doctor de Cirugía Plástica Mesna, de Minneapolis cree que la operación para ponerse unos implantes más grandes, no es una buena idea porque «pueden erosionar los tejidos».

«Además, los implantes más grandes pueden perjudicar a su cuello y espalda por el peso», explica Mesna. «Yo no a recomendaría Katella ponerse unos implantes más grandes debido a las limitaciones de su cuerpo».

Katella no parece alarmarse por las consecuencias de su salud:

«No me preocupo por las complicaciones. Incluso si pone en riesgo mi salud, sólo quiero tener las tetas más grandes». 

 

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