Oliver Ilic, de 22 años de edad, cogió una navaja y se cercenó el pene en su casa de Macedonia, después de considerar que era «demasiado pequeño» como para poder satisfacer a su novia, quien le había dejado plantado por tamaña razón (El ‘edging’ y otras técnicas secretas para hacer que el sexo dure más tiempo).
Según da contaba ‘Austriantimes‘ y recogúa el Mirror, decidió que su miembro viril era «inútil» y decidió castrarse (El secreto que se esconde detrás de las escenas de sexo más famosas del cine).
Después de cometer la mutilación el joven llamó a los paramédicos, quienes al llegar apenas pudieron contener la hemorragia.
Tras ser informados encontraron el apéndice en la basura (Los 8 alimentos que provocan unos orgasmos de toma pan y moja ).

El desventurado fue trasladado a un hospital cercano y el miembro cercenado fue de nuevo implantado y parece que con éxito.
En declaraciones a la Policía, Oliver achacó una y otra vez al «escaso» tamaño de su virilidad el que le hubieran dejado plantado:
«No daba el callo, y eso hizo que mi novia me dejara. Por eso me lo corté. Era muy pequeño y no me servía para nada. Ella me dijo que no era bueno en la cama, y se largó».