El ‘Protopterus annectens‘ o ‘Lungfish’, es un pez africano pulmonado que se desplaza como si tal cosa gracias a unas aletas pélvicas, que hacen las veces de patas (Un hombre finge en Tinder ser una mujer y tiene sexo con otros hombres ).
El ejemplar, parecido a una anguila y que se considera clave en la evolución humana, ha dejado no obstante en muy mal lugar a la ‘evolución mental’ de un brasileño, que no tuvo mejor ocurrencia que metérselo en el ano no se sabe bien con qué aviesas intenciones… (Prisión y sexo: La guardia penitenciaria buenota que lo dejó todo por un reo)
Ocurrió en el municipio brasileño de Londrina, al norte del estado de Paraná, donde al parecer nadan tan campantes semejantes bichos, y casi no lo cuenta (Una estrella porno tiene sexo con un tripulante en pleno vuelo).
AL HOSPITAL POR PIERNAS
El joven, de quien no se ha facilitado la identidad para no caer en mayores ridículos, empezó a sentir molestias tras la feliz idea, y no le quedó otra que acudir presuroso al hospital universitario de la citada localidad, donde se lo extrajeron del intestino, donde ya había llegado. Medía tres pies de largo… (La Guardia Civil identifica a los dos ‘salidos’ que practicaban sexo en ruta a toda marcha por la AP-6)
En el nada recomendable vídeo que acompaña a estas líneas, se puede ver cómo el pez es extraído por los médicos en la mesa de operaciones, labor que es celebraba entre carcajadas nada profesionales por parte de los facultativos y las enfermeras (Una maestra tiene sexo lésbico con una alumna y queda libre tras pagar una ridícula fianza).
Según da cuenta ‘Huffington Post‘, la escalofriante grabación vio la luz en ‘BestGore.com‘ en diciembre, aunque ha sido ahora cuando ha comenzado a hacerse viral tras haberse publicado en ‘LiveLeak.com‘.
CASOS PARECIDOS
Se recueda que en abril del 2013 un hombre de la provincia Guangdong, al sureste de China, admitió en el hospital haberse insertado una anguila viva.
El hombre se la introdujo en su ano después de haber visto que hacían lo propio en una película pornográfica, y tuvieron que extraerla por medio de cirugía. Medía casi un metro.
Y en 2011 un hombre de China murió después de que sus ‘graciosos’ amigos le insertaran otra en su recto a modo de broma.
