"No es un juego y se puede fomentar la propagación de enfermedades venéreas"
Se citan a través de las redes sociales, y han dejado ya atrás las inocentes ‘fiesta semáforo’ o la ‘fiesta candy’. Ahoran van al sexo puro y duro, y el fenómeno preocupa sobremanera en los países donde tiene más apogeo: por ahora en latinoamérica…
Se trata de las ‘fiestas arcoíris’, donde chicas menores de entre 11 y 13 años se pintan los labios y luego practican sexo oral a los jóvenes como parte de un ‘concurso’: quien más colores tenga en el pene gana.
SIN PALABRAS
«No se conversa, simplemente son retos que se van dando como una etapa de transición del dejar de ser niños y pasar a ser púberes»,
afirma el psicólogo experto en sexualidad, Christian Martínez para ‘América Noticias‘.
DROGAS
Y para colmo de males en estos ‘partys’ se consume alcohol y drogas:
«Los papás piensan que los hijos se van a una simple reunión».
El experto el psicología advierte sobre los grandes riesgos que conlleva esta práctica. Asegura que puede ocasionar traumas en los menores, además de generar actos más violentos.
Las chicas saben que, a través de este método, no pueden quedarse embarazadas, aunque ignoran que pueden contraer enfermedades venéreas.
Por su parte, la psicoterapeuta y sexóloga Silvina Belmonte, explica en su blog que estas fiestas engloban un gran problema,
«pues el sexo oral finalmente es sexo, no un juego y se puede fomentar la propagación de enfermedades venéreas entre las famosas verrugas genitales».
