Las cosas cambian una barbaridad. Prueba de ello es queMadrid cuenta ya con varios hoteles eróticos. Sí, como suena.
No son pensiones de mala muerte ni los típicos moteles de películas norteamericanas donde se refugian «fugitivos», no.
Se trata de establecimientos con estancias limpias, perfectamente acondicionadas y con mobiliario, al menos si nos atenemos a las fotos de sus webs, que se asemejan más al lujo que a lo chabacano.
Ofrecen camas de agua, juguetes sexuales y todo lo necesario para cumplir «fantasías», incluso en grupo.
Alguno, hasta dispone de disfraces de Caperucita y el Lobo.
NOTA.- PINCHAR PARA VER LA LISTA EN ‘ABC’