Este sábado, 8 de agosto de 2015, se celebró el Día Mundial del Orgasmo Femenino. Se trata de una iniciativa que tuvo un alcalde brasileño en el año 2006, preocupado porque en su municipio se prestara más atención al placer de las mujeres.
El cénit sexual en las mujeres se convirtió en ‘día mundial’ como modo de reivindicar el placer femenino, entendido como una deuda en ocasiones olvidada o enterrada en el cementerio de los tabúes (Las 10 canciones más recomendadas para tener sexo con buena batuta).
Así al menos lo planteó Arimateio Dantas, el alcalde de Esperantina, quien incluso llegó a impulsar una ley para que sus vecinos se comprometieran a prestar ese esfuerzo específico al asunto.
¿Necesita el orgasmo femenino una jornada para ser elevado a asunto de reflexión?
Los hechos parecen dar la razón al edil brasileño, ya que cada año se suma un mayor número de países a su celebración (‘Vis a Vis’ se despide con mucho sexo y un final de locos).
El orgasmo en las mujeres sigue siendo concebido como un asunto complejo, que suscita cientos de artículos especializados donde prometen métodos para no fallar en el intento.
Sin embargo, los sexólogos suelen asociarlo no solo a que se den factores físicos, sino mentales y emocionales, lo que lo diferencia del orgasmo masculino.
La experta consultada por el diario ABC, Almudena Herranz, asegura que los métodos no valen, y que la clave está en una sencilla regla: no obsesionarse con la consecución del orgasmo.
Si las personas están centradas únicamente en el disfrute de la situación, llegar al orgasmo será una tarea más sencilla. Sin embargo, la obsesión por alcanzarlo aleja del estado mental idóneo para hacerlo, ya que rebaja el nivel de excitación y aumenta el estrés sobre la cuestión.
Tener confianza con la pareja para comunicarle los deseos y fantasías en cada momento reforzará también la situación de disfrute y facilitará llegar al paraíso sexual.