Las insólitas imágenes fueron grabadas por la cámara de seguridad de una factoría china
Las insólitas imágenes fueron grabadas por la cámara de seguridad de una factoría china cualquiera, donde un pervertido ha intentado violar en horas de trabajo a una compañera.
El chino salido se abalanza sobre ella con libidinoso ánimo y claras y oscuras intenciones, y eso que uno de los empleados abre el ascensor en el momento de la agresión, aunque opta incomprensiblemente por volver a cerrar las puertas, y darse así el piro.
LOS OTROS, PASMADOS
A los gritos acuden otros colegas, que de la misma forma se hacen el sueco.
Es la mujer, al final, la que logra quitárselo de encima y, a pesar de que el chalado intenta consolarla en un intento absurdo por arreglar la situación, recibe por su parte una sarta de guantazos que le ponen en su sitio.