Poco le importan los pitos de los coches, los comentarios de la gente, y mucho menos que les estén tomando fotos y vídeos.
La oronda ‘cabalga’ desenfrenada sobre su novio, ajena a todo, dale que te pego y sin pudor alguno.
La escena fue captada en plena calle de una ciudad brasieña y, al final y para redondear la faena, la cachonda de turno se abre de piernas en otra sugerente pose que hace las delicias del personal.