La audaz china se luce en su país, y es todo un molesto fenómeno. En vez de captar a los conductores en cualquier acera, quizás algo reacia a lo que viene después, ha decido poner en marcha una nueva técnica que le permite ganar dinero a espuertas sin mojarse.
En el vídeo puede apreciarse de qué va la cosa: se sube en la capota de un coche cualquiera, y se niega a bajarse hasta que el primo al volante no afloja la mosca.