Le oyó gemir en el cuarto de baño. Y no era porque su novio estuviera llorando por verla tan oronda, sino que estaba teniendo ‘sexting’ con alguna mujer, -anglicismo para referirse al envío de contenidos eróticos o pornográficos por medio de teléfonos móviles-.
Así, hecha una furia, la recia mujer empezó a darle una paliza tal que hasta las imágenes han sido prohibidas en YouTube. Y es que es violencia de género en toda regla, aunque a la fiera de turno todavía no le ha parado nadie los pies.
El pobre hombre es golpeado de una forma brutal: puñetazos, patadas y tirones de pelo. Aguanta lo indecible, y solo se atreve a gemir un poco no vaya a ser peor…
Ocurrió en algún lugar de Estados Unidos, y las imágenes se han vuelto virales.