El negocio es el negocio y siempre hay listos que los pillan al vuelo. Pasa con el pan, con la gasolina y también con el sexo. Entre otras razones y como dice el viejo refrán español, porque ‘el caso es tener salud, que las ganas de follar llenan solas».
La situación se ha repetido una y otra vez a lo largo de los tiempos. Un joven que se está iniciando en el mundo del sexo entra en una farmacia para comprar condones, pero sale sin hacerlo por culpa de la vergüenza.
«¿Qué van a pensar de mí si me ven comprando preservativos?», piensa.
Y no hablamos ya del momento de adquirir juguetes sexuales, un hábito que la sociedad ha relegado prácticamente a internet para evitar estas situaciones incómodas. Afortunadamente, el sexo está dejando de ser un tema tabú en la sociedad.
Aunque pueda sonar a broma, películas como Cincuenta Sombras de Grey están ayudando a normalizar este aspecto tan importante de la vida. Y precisamente el boom que existe por las novelas de E. L. James (y sus adaptaciones cinematográficas) es una de las causas de que cada vez haya más supermercados del sexo en nuestro país.
Los supermercados del sexo son todo un fenómeno de éxito en países como Francia y Alemania y, desde el año 2009, también en España. Se trata de una reinvención del concepto de sex-shop clásico.
El objetivo principal es que el público abandone la idea de que los lugares en los que comprar este tipo de productos son pequeños y oscuros locales en los que además te encuentros con cabinas y shows eróticos.
En su lugar los supermercados del sexo ofrecen espacios amplios y luminosos, grandes superficies en las que existe una amplia variedad de productos eróticos y sexuales de gran calidad. Un sitio acogedor y con un ambiente similar al que se puede respirar en cualquier otro supermercado de alimentación tradicional o centro comercial.
El sector de los juguetes sexuales se había dirigido principalmente al sexo masculino. De ahí la idea de que los sex-shops estaban pensados mayoritariamente para los hombres.
Con la aparición de los supermercados sexuales esta mentalidad también ha cambiado, ya que estos establecimientos nacen con el objetivo de llamar la atención de las mujeres y de las parejas, que son su perfil de clientes mayoritario.
Supermercados del sexo en Madrid y Barcelona
Lys Erotic Store fue el primero de los supermercados del sexo en aterrizar en nuestro país. Lo hizo en 2009 bajo la premisa de ofrecer «un verdadero espacio dedicado al mundo del erotismo y la sensualidad, así como del entretenimiento para adultos». Actualmente disponen de dos locales, ambos en Madrid: uno en Las Rozas y otro en San Sebastián de los Reyes.
«La idea de crear un supermercado erótico es la posibilidad de ofrecer al cliente una gran variedad de productos expuestos en la tienda y unos precios realmente accesibles, al alcance de cualquier bolsillo. Le facilitamos el producto más acorde a sus necesidades y economía. Aquí los productos están organizados por universos fácilmente identificables. De esta forma creamos una atmósfera general de supermercado tradicional. Acostumbrado a este tipo de comercio, el cliente podrá realizar sus compras discreta y cómodamente», explican sus responsables. «El concepto de Lys Erotic Store responde a los nuevos criterios de compra de los consumidores. Comprar se convierte en un acto placentero y natural por la amplitud (los supermercados tienen más de 300 metros cuadrados), la claridad, la diversidad de gama de productos y la propia atmósfera del lugar. Un ambiente acogedor creado por y para el cliente. Y en caso de que los compradores tengan algún tipo de duda sobre cualquiera de los productos, un equipo de ventas formado por vendedoras se encargará de asesorarle de forma profesional».
En Barcelona abrió sus puertas en 2014 Sex Toys Center, un local situado junto al centro comercial La Maquinista que apuesta por la revolución del ‘erotic supermarket’ y al que siguieron ocho más en Cataluña, Comunidad Valenciana y Madrid de la misma franquicia.
Distinción, elegancia, confianza y profesionalidad son las claves de este establecimiento de grandes dimensiones («el tamaño sí importa»), cuya campaña publicitaria se basa en el siguiente eslogan: «Que todo el mundo sepa que vas a una tienda erótica. ¿Por qué no?».
«Sex Toys Center se abre hueco en las ciudades como si se tratase de un supermercado convencional. Cualquier tipo de público puede sentirse cómodo en nuestros agradables y amplios espacios. En ellos puede pasear libremente a su antojo o ser atendido por nuestro personal especializado, que te brindará el asesoramiento experto que necesite y el trato amable y cercano que merece».
«Nuestra máxima motivación es que el cliente disfrute de nuestro catálogo con la seguridad y garantía que ofrece nuestra marca. Y que comprar productos eróticos y sexuales se convierta en una experiencia estimulante, profesional, divertida y de confianza».
¿Qué se puede encontrar en los supermercados del sexo?
Al igual que en los sex-shops, en los supermercados del sexo se pueden comprar todo tipo de productos eróticos.
Desde lubricantes o aceites de masaje hasta un gran abanico de juguetes eróticos, pasando por el fetiche, artículos de broma, libros, películas, preservativos, disfraces, ropa sexy, calzado y un largo etcétera.
Todo lo necesario para darle un toque diferente y más picante a tu vida amorosa y sexual.
