No ha habido incidentes reseñables y se ha logrado el objetivo de la visualización del colectivo
Dice un viejo refrán que ‘el caso es tener salud, porque las ganas de follar llegan solas’.
Y eso es lo que les ha pasado a estos tíos, que sin pararse en barras, buscan un rinconcito o preocuparse del vecindario, se pusieron a darle como si nada en mitad de la multitud.
Ha sucedido en la Playa del Inglés, en la isla de Gran Canaria y con motivo del Gay Pride 2017 de Maspalomas, similar al que se celebrará en Madrid del 23 de junio al domingo 2 de julio.
Durante este festival, concluido el 14 de mayo y que ha durado la friolera de diez días, han pasado por los actos programados más de 200.000 personas.
El presidente de Freedom Asociación LGTB, Fernando Ilarduya, asegura sentirse «muy satisfecho» con los resultados obtenidos y con el «correcto funcionamiento»:
«No ha habido incidentes reseñables y se ha logrado el objetivo de la visualización del colectivo y sobre todo, de abrir una ventana de esperanza a todas aquellas personas que viven en países donde no está aprobada la homosexualidad, que sepan que en este orgullo tienen su sitio y que aquí pueden ser libres».
Se estima que el ‘orgullo más loco y divertido del mundo‘ ha dejado en la isla de Las Palmas cifras superiores a los 100 millones de euros entre estancia, gastos de ocio, compras, etc…
También escenas memorables, incluida la del vídeo que incluimos aquí. Cierto que la imagen de una pareja -chico y chica o chico y chico- practicando sexo al aire libre no es nada nuevo en España.
Lo innovador, en este caso, es que la pareja gay teniendo sexo sobre su toalla con total normalidad delante de todo el mundo, hasta cosechó aplausos d ela concurrencia.