Diez turistas occidentales fueron arrestados en Camboya y podrían ser condenados hasta un año en prisión. ¿Su crimen? «Cantar y bailar pornográficamente».
Es el último de los casos de la actuación de la rigurosa policía moral camboyana, que en los últimos años viene tomando medidas contra los turistas occidentales, a los que se señala por no respetar las costumbres y lugares sagrados del país, según recoge Infobae.
Los diez turistas participaron de una popular fiesta con piscina llamada «Let’s get wet», en Siem Rep, cerca del templo de Angkor Wat. A la fiesta asistieron unas cien personas, la mayoría, turistas occidentales.
La policía llegó al lugar cerca de las 4 de la mañana y comenzó a arrestar gente.
«Somos inocentes. No sabemos por qué hemos sido arrestados. Nadie nos explicó con claridad de qué se nos acusa», dijo uno de los apresados al diario británico The Telegraph.
Para aclarar el asunto, la policía camboyano publicó en su sitio web un comunicado y fotos que pudo obtener en la fiesta.