La detención se produjo en Martorell (Barcelona), y en un registro en su domicilio valenciano se localizaron 4.000 fotografías de menores desnudos, vídeos pornográficos con menores de edad así como unos 40.000 archivos con pornografía infantil.
La investigación se inició al denunciar el propietario de un establecimiento comercial del municipio de Martorell la actitud de un cliente hacia sus hijos menores, mientras estos estaban dentro del establecimiento.
El denunciante había visto a través del sistema de grabación del local que el detenido, que visitaba a diario el local desde hacía casi un mes, había contactado con los menores que jugaban por los pasillos del local.
También pudo ver que el hombre hacía fotos a los menores mientras hablaba con ellos y les indicaba cómo ponerse ante la cámara y cómo tenían que enseñar la ropa interior y sus partes íntimas, y aprovechaba estas instrucciones para hacer tocamientos a los menores.
Los hechos hasta han consternado a la Policía Nacional de España, que ha encontrado en poder del tipo más de 40,000 archivos con contenido pedófilo que ha sido calificado de «extrema dureza».
Todo comenzó en 2015 cuando las autoridades españolas fueran contactadas por gente de Suiza y Alemania, gracias a Interpol, las cuales aseguraban haber detectado a un usuario de Internet que radicaba en dicho país, el cual tenía en sus manos grandes cantidades de archivos relacionados con explotación sexual infantil.
Las investigaciones continuaron y en efecto, encontraron que una sola persona ofrecía a diversos contactos dicho material, mediante el uso de diferentes cuentas. Esta persona utilizaba una red privada de intercambio de archivos y se conectaba con el WiFi de sus vecinos para así mantenerse en el anonimato.
Si de por sí este hombre cometió un delito grave, lo que aún ha conmocionado más es que esta persona daba consejos en redes sociales acerca de cómo iniciar a las niñas en el «amor paterno-filial», y además aseguraba vivir «un amor prohibido» con su hija, la cual es menor de edad, aunque las investigaciones arrojaron que no hubo abuso sexual de su parte.
