Guilherme Taucci y Henrique de Castro, de 17 y 25 años, los autores del ‘Columbine brasileño’, no eran desconocidos. Habían estudiado en el centro, y esa mañana, a las las 9:10 de este miércoles 13 de marzo de 2019 regresaron a la escuela estatal Professor Raul Brasil de Suzano, en la zona metropolitana de São Paulo.(Masacre en Brasil: Dos adolescentes acribillan a balas a cinco niños y un adulto).
No iban a saludar a sus antiguos profesores. Llevaban máscaras con calaveras e iban armados con revólveres del 38, una ballesta, un arco, flechas y cócteles molotov caseros. Esperaron a la hora de recreo para tener más víctimas a mano.
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Las cámaras captaron el momento en el que aparcaron el coche robado tras haber disparado en las inmediaciones a un comerciante. Allí mataron a bocajarro a siete alumnos y un empleado. «Disparaban a quien estuviera al lado», ha contado una alumna. Con mil estudiantes en el centro, la masacre pudo ser aún peor.
Entre los fallecidos están también la coordinadora pedagógica y otra empleada. Tras sembrar el terror entre los estudiantes de Secundaria, los dos agresores se han dirigido hacia el centro de idiomas del colegio.
Pero les ha resultado imposible continuar con la matanza porque el alumnado y el profesorado se han encerrado y les han impedido seguir con sus planes. Ambos se han suicidado entonces en el pasillo, según han asegurado el portavoz policial y el gobernador de São Paulo, João Doria.
«Estábamos tomando el almuerzo y oímos el ruido de los disparos. Creíamos que eran bombitas [de juguete] en el cuarto de baño hasta que vimos a uno de ellos con un arma. Todos nos tiramos al suelo. Vi a uno con un hacha, que le dio a una compañera en la zona de la clavícula. Conseguimos correr a la secretaría y de allí salir de la escuela»,
ha contado una testigo.
Acabo de receber a triste notícia de que crianças foram cruelmente assassinadas na escola estadual Professor Raul Brasil, em Suzano. Até o momento temos informações preliminares. Cancelei toda agenda e estamos a caminho de Suzano p/ acompanhar o resgate e atendimento aos feridos.
— João Doria (@jdoriajr) 13 de marzo de 2019
Los atacantes vivían en la misma zona de esta tranquila ciudad dormitorio de 300.000 habitantes en el área metropolitana de São Paulo, a unos 60 kilómetros de la capital paulista.
Los vecinos han relatado que el más joven fue criado por su abuela, pertenece a una familia desestructurada, mientras que el mayor es de una familia convencional.
José María Rodríguez es redactor en Periodista Digital. @JMRMontero
