Un gran fichaje. Estoy feliz y orgullosa de este nuevo trabajo, es el tiempo de la diversidad», declara Lorena Durán, que a sus 25 años se convirtió en la nueva apuesta de Victoria’s Secret, la exclusiva marca lencera estadounidense que convirtió sus defiles en auténticos fenómedios mediáticos, según ABC.
La carrera como modelo de este nuevo «ángel» fue precoz: con sólo 17 años cautivó las pasarelas, entonces se enfundaba en una talla 36 y desfilaba para reconocidas marcas nacionales.
Un problema metabólico amenzó con truncar su futuro profesional pero la sevillana, lejos de frustrarse y abandonar, enfocó la adversidad como una oportunidad para representar a todas aquellas mujeres que se encuentran en circunstancias similares: se enfrentó a los estándares de belleza imperantes y en cuestión de meses su tenacidad y desparpajo sedujeron a firmas de la talla de L’Oreal, Violeta by Mango, Intimissimi, El Corte Inglés o Asos.
Durán es un maniquí de curvas reales: usa una talla 44 y las medidas de su exuberante figura son: 95-70-115. Se ha convertido en un icono «plus size»: sus 53.700 seguidores de Instagram avalan la influencia de la joven sevillana.
Los «ángeles» de la marca lencera se rebelan en los pomposos desfiles a los cánones de belleza de su tiempo. Las medidas de las modelos que representan a la firma distan notablemente del estandar impuesto por en la pasarela por el grueso de las marcas de alta costura.
Las «It girls» de Victória’s Secret tienen curvas, y este año la firma se ha propuesto ampliar todavía más el abanico de tallas de sus maniquíes.
Barbara Palvin fue la primera modelo «curvy» contratada por la marca. Sin embargo, las medidas de la húngara levantaron ampollas entre los seguidores de la firma de ropa interior, que manifestaron abriertamente su descontento en redes sociales.
Palvin mide 175 cm de estatura, pesa 55 kg y sus medidas son: 87-58-89. A los fieles de Victoria’s Secret les ofendió profundamente que su marca de cabecera considerara a la modelo un ejemplo de «plus size».
La propia Palvin declaró en una entrevista que a pesar de no tener «el cuerpo de cuando tenía 18 años» no se consideraba en absoluto una persona gorda.
El reciente fichaje de Lorena Durán, más acorde a esta categoría, abre el camino a una nueva era en la que los patrones de belleza se amoldan a la autenticidad curvilínea del cuerpo femenino.