La presentadora Cristina Pedroche sabe cómo hacer que las redes sociales caigan rendidas a sus pies y que todo el mundo, hasta en verano, hable de ella sin parar…
Pues bien, este 17 de agosto de 2019 ha dado una nueva muestra de ello publicando en Instagram un post de lo más… ¿hot?
Para ello se ha servido de su marido, el afamado cocinero Dabiz Muñoz, que le agarra ‘las peras’ con ‘alevosía’ y ‘premeditación’ para que la Pedroche pueda señalar que ya ha encontraro el mejor push up posible:
Los comentarios han sido masivos, inmediatos y más o menos de este tenor:
- «Sabrás que lloverán críticas, aguante»
- «Sabrás que la foto va a tener repercusiones»
- «Eso lo hago yo y me tachan de guarra»
La pareja se encuentra disfrutando de unas millonarias vacaciones entre Bangkok y Hong Kong, descubriendo parte de la cultura asiática y probando muchos de los sabores que abundan en esas tierras tan lejanas como exóticas.
La imagen, que arrasa en redes sociales, está tomada con Cristina y Dabiz metidos en una piscina. Ella en bikini.
Detrás de Cristina, surge Dabiz sale apretandole las ‘peras’ -melones diria alguno- con ambas manos y bastante dedicacioón.
Más allá de opiniones y comentarios, porque hay para todos los gustos, está la libertad de Pedroche y su esposo para hacer lo que les parezca.
Ahora bien, dado que estos dos famosos son acusados a menudo de postureo, en Internet andan comparando la sonrisa ‘profiden’ de Pedroche mientras su marido le emete mano, con otras sonrisas reciente de la presentadora y son legión quienes sostienen que la de esta foto es una sonrisa ‘forzada’.
Vaya usted a saber.
En sus respectivos perfiles de Instagram, y especialmente Dabiz Muñoz, publican múltiples fotografías de los platos que catan y de detalles que podría continuar aplicando en su peculiar cocina.
Ya en los últimos días Cristina Pedroche había deleitado a sus seguidores con sorprendentes posados en enclaves idílicos, que como siempre han generado críticos.
Aunque nada que ver con lo que ha tenido que soportar su marido después de publicar imágenes de alimentos cocinados como pichón o pato, lo que le ha generado numerosos insultos de los típicos censores, que tildan esas imágenes de explícitas e innecesarias.