Los llamaron "Patagones", por el tamaño desmedido de sus pies y de allí deriva la palabra Patagonia

Los 10 gigantes que te parecerán seres de otro planeta

¿Existieron los gigantes?

La estatura no solo es un atractivo adicional, sino que también es sinónimo de fuerza y seguridad, pero en ocasiones, ser alto grande tiene sus desventajas.

El gigante de la foto se llama Sajad Gharibi, pero se autonombra “El Hulk de la vida real”, pesa 170 kilos, su estatura es de 1.80 metros y es toda una sensación de las redes sociales, donde también se le conoce como “El Hércules persa”.

En sus páginas cuelga videos de sus entrenamientos y pruebas de fuerza que de verdad sorprenden a todo aquel que los ve.

Gharibi nació el 19 de diciembre de 1991 en Ahvaz, Khuzestan, Irán, estudió Comercio Internacional en la Universidad de Azad, en la ciudad de Bushehr, donde reside actualmente.

Ahora es toda una celebridad debido a su imponente físico y los retos que hace a otros fortachones.

En cualquier caso, ninguno de los gigantes actuales les llega a la suela del zapato a los que aparecen en los relatos antiguos, incluida la Biblia.

¿Existieron los gigantes?

Es una de las preguntas más inquietantes del género humano y hay relatos que aseguran que alguna vez la tierra estuvo poblada por seres de dimensiones enormes.

Siempre hay un mito fundacional.

En este caso surge en Epopeya de Gilgamesh (2500-2000 a. C.), la obra épica más antigua conocida, de origen sumerio, que narra la historia de este rey gigante.

En el Mahabhárata, texto épico-religioso del siglo III a. C. del hinduismo, aparece Putana, una demonia gigante que amamantó con su pecho envenenado al bebé Krishna; en la mitología griega están los Hiperbóreos, los gigantes que vivían más allá de los vientos del norte y los titanes, como Prometeo, que dio el fuego a los hombres.

También hay relatos en la mitología nórdica y germánica, con personajes como los Jotuns, enemigos de los dioses. Y más. Muchos más.

En la Biblia es bien conocido el relato de David venciendo a Goliat, pero ésta no es la única aparición de los gigantes en el texto sagrado del cristianismo.

Aparecen en el Viejo Testamento (Génesis 6, versículos 4), donde se puede leer «por entonces y también en épocas posteriores, cuando los hijos de Dios cohabitaban con las hijas de los hombres y éstas tuvieron hijos, aparecieron en la Tierra los gigantes (Nephilim, en hebreo).

Éstos son los esforzados varones de los tiempos primeros, los héroes famosos».

Curiosa historia es la de los Patagones, estos seres que quedaron registrados en la bitácora del marino hispano-portugués Fernando de Magallanes (1510-20) durante la búsqueda de un paso entre el Atlántico y el Pacífico, estrecho que encontró y hoy lleva su nombre.

«Vimos cerca de la playa (en la Tierra del Fuego) un hombre que era tan grande, que nuestra cabeza llegaba apenas a su cintura», escribió entonces Antonio Pigafetta, marino fiel a Magallanes.

Los llamaron «Patagones«, por el tamaño desmedido de sus pies y de allí deriva la palabra Patagonia, claro.

Sin embargo, otras aseguran que Magallanes recogió el nombre de una novela popular en ese entonces, Primaleon (1512), que presentó una raza de gente salvaje llamada Patagonians.

También en la literatura

Más allá de los mitos y bitácoras de viaje, los gigantes están presentes en la literatura, aunque -generalmente- a través de historias pensadas para niños.

Existen muchos relatos clásicos, como Jack y la habichuelas mágicas, que si bien tiene varias versiones todas tienen en común que al ser plantadas crecen hasta el castillo de un gigante u, otra similar, Jack el cazagigantes, llevadas al cine por Bryan Singer en 2013.

Quizá el autor que más ficcionalizó el tema fue François Rabelais, escritor francés del siglo XVI, quien en cinco libros realizó una sátira lasciva sobre Gargantúa y Pantagruel, padre e hijo, respectivamente, aunque el tamaño de los personajes varía según la necesidad de la trama.

El Amadís de Gaula, editada en 1508 en España, es considerada una obra maestra de la literatura medieval fantástica y el más renombrado libro de caballería.

Existen diferentes versiones sobre su verdadero origen, aunque no hay dudas sobre la presencia de gigantes y gigantas, que forman entre sí diferentes linajes con características en común: son soberbios y traicioneros, practican el incestos y usurpan reinos para raptar doncellas, por lo que son el enemigo perfecto para los caballeros cristianos.

Una de las obras más destacadas de la literatura universal, El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha (1615), de Miguel de Cervantes Saavedra, también hace alusiones a gigantes o jayanes, aunque eran en realidad molinos de viento.

Los viajes de Gulliver, novela publicada en 1726, bajo el heterónimo de Lemuel Gulliver, es una de las obras más representativas del irlandés Jonathan Swift.

En este clásico, Gulliver primero llega a Liliput donde él es visto como gigante, para luego seguir su travesía a Brobdingnag, donde sí encuentra seres de estatura inconmensurable.

Otras historias donde los niños vuelven a escena son en El gigante egoísta (1888), cuento de Oscar Wilde, y El gran gigante bonachón (1982), Roald Dahl, y más acá en el tiempo se encuentra Rubeus Hagrid, dentro del universo de Harry Potter (1997) creado por J.K. Rowling.

Y más. Muchísimos más.

 

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Los vídeos más vistos

Lo más leído