Al cartón le sucede como al elefante que Antoine de Saint-Exupéry imaginó dentro de una boa en ‘El principito‘: está compuesto de algo dentro de otro algo, en este caso, de una ondulante serpiente de papel.
¿Alguna vez te has preguntado por qué los huevos vienen en esas cajas con huecos perfectamente diseñados?
La historia del cartón de huevos es tan fascinante como el propio invento. Todo comenzó con la frustración de un hotelero canadiense a principios del siglo XX, que estaba harto de recibir huevos rotos en su establecimiento.
En aquella época, los huevos se transportaban en cestas, todos mezclados, lo que resultaba en un desastre culinario y económico.
Según los cálculos de la época, solo en Estados Unidos se perdían 100.000 dólares al mes en cáscaras rotas. Era evidente que hacía falta una solución, y fue entonces cuando entró en escena Joseph Coyle, un editor de periódico con mente inventiva.
Coyle, inspirado por la discusión entre el hotelero y un granjero, se puso manos a la obra. Utilizando periódicos viejos, creó una cajita de papel maché con huecos acolchados para cada huevo. Nacía así, en 1911, el primer cartón de huevos moderno. Curiosamente, a pesar de su genialidad, Coyle no ganó ni un céntimo con su invento.
Pero la historia del cartón de huevos no empieza ni termina con Coyle. Ya en 1906, el inglés Thomas Peter Bethell había lanzado al mercado su «Egg Box», una caja de madera con bandejas superpuestas y cuadrículas de cartón. Aunque era demasiado grande para uso doméstico (imagina ir a hacer la compra con una maleta solo para los huevos), acertó con el material: el cartón.
La industria cartonera, que despegaba a principios del siglo XX, se convirtió en el elemento clave de esta historia. La celulosa moldeada, semirrígida y dúctil, resultó ser la materia prima ideal para fabricar lo que se estaba buscando.
La evolución del cartón de huevos continuó a lo largo del siglo XX. En 1931, el estadounidense Francis H. Sherman elaboró el primer modelo con pasta de celulosa comprimida, un material más resistente y económico. Y en 1969, la empresa estadounidense The Keyes Fibre Company patentó el diseño que conocemos hoy en día, con sus característicos huecos en forma de cúpula.
Pero el cartón de huevos no solo sirve para transportar huevos sin que se rompan.
Su diseño ingenioso ha inspirado otros usos creativos:
- Aislamiento acústico: Los estudios de grabación caseros a menudo utilizan cartones de huevos para mejorar la acústica de la habitación.
- Jardinería: Los compartimentos son perfectos para germinar semillas.
- Organización: Desde guardar pequeñas joyas hasta clasificar tornillos y clavos, el cartón de huevos es un organizador versátil.
- Arte y manualidades: Muchos artistas y profesores utilizan cartones de huevos para proyectos creativos.
- Embalaje: Su capacidad para absorber impactos lo hace ideal para embalar objetos frágiles.
La industria del packaging ha evolucionado mucho desde los tiempos de Coyle, pero el humilde cartón de huevos sigue siendo un ejemplo de diseño funcional y sostenible.En la actualidad, con la creciente preocupación por el medio ambiente, los cartones de huevos biodegradables están ganando popularidad.
Curiosamente, el cartón de huevos también ha influido en cómo compramos estos alimentos. La docena se ha convertido en la unidad de venta estándar para los huevos, en parte gracias a la capacidad de estos envases. Aunque también se pueden encontrar cartones de 6, 10 o incluso 30 huevos, la docena sigue siendo la reina.
El cartón de huevos
- En Argentina, el cartón de huevos se conoce como «maple». Nadie sabe exactamente por qué.
- Existe un Museo del Cartón de Huevos en Haenertsburg, Sudáfrica. Sí, has leído bien.
- El cartón de huevos más grande del mundo, según el Libro Guinness de los Récords, podía contener 101.000 huevos. Fue creado en Portugal en 2008.
- En algunos países, los cartones de huevos se utilizan como platos desechables en festivales y eventos al aire libre.
- Durante la Segunda Guerra Mundial, los cartones de huevos vacíos se recolectaban para reciclarlos y hacer material de embalaje para suministros militares.
- Hay quienes coleccionan cartones de huevos antiguos como hobby. Se les conoce como «oologists».
- En 2020, durante la pandemia de COVID-19, hubo una escasez de cartones de huevos en algunos países debido al aumento en el consumo de huevos en casa.