Un soldado novato ruso fue obligado por susuperior a lanzarse de un avión en paracaídas cuando estaba en una maniobra de instrucción militar.
Sin embargo, y a pesar de su negativa, el instructor, ejerciéndo su papel hasta el extremo, lo arroja por la fuerza y lo obliga a saltar contra su voluntad, arrojándolo desde la puerta del avión.
En el último instante el cadete trata de aferrarse con todas sus fuerzas a la estructura del avión pero termina por caer al vacío y como consecuencia su paracaídas se abre rápidamente, según recoge RT y comparte Paula Dumas para Periodista Digital.