No corren buenos tiempos para Patricia Conde. La presentadora televisiva pecó de cotilla con la que hoy es su expareja, Carlos Seguí, y el precio de la osadía le va a salir realmente caro.
Conde, en el proceso de divorcio de su marido, quiso tener una ventaja en el juicio aportando una serie de documentos esenciales. El problema es que la presentadora no dudo en sacarlos del ordenador familiar cuando ya la convivencia había cesado, incluso con accesos diversos al correo personal de Carlos Seguí para aportar a la denuncia mensajes personales que le pudiesen ayudar en el proceso de divorcio.
¿Resultado? Que lejos de que le considerasen como prueba esencial esos documentos, el Ministerio Público ha solicitado una pena de dos años y siete meses de prisión para la presentadora y una multa de 6.850 euros.
Por su parte, la defensa de Seguí, encabezada por el letrado mallorquín José Zaforteza, pide que la condena a Conde se eleve a los cuatro años de prisión y que la indemnización se cuantifique en 20.000 euros «en concepto de daño moral».