Genio y figura. No ha sido lo de su madre, la gran Lola Flores aquel 13 de mayo de 1989, cuando en el juicio contra ella en la Audiencia Provincial de Madrid -por no haber presentado la declaración del impuesto sobre la renta correspondiente a los años 1982 a 1985- dijo aquello de «no sabía que esto podía tener tanto castigo para una persona que no tiene dinero», pero a alguno ya veterano se lo habrá recordado.
Lolita Flores, hija de La Faraona, acudió anoche al plató de «Sábado Deluxe» para hablar sobre su familia, su situación sentimental y sus problemas económicos. Se mostró de lo más sincera y respondió sin tapujos a las preguntas del programa.
El difícil trance económico que atraviesa no es ningún secreto, pero este 7 de julio de 2019, la artista aclaró cómo se encuentra:
No he defraudado a nadie. No ha sido por fraude fiscal, sino por unas deudas que no pude pagar cuando llegaron. Vendí mi casa para pagar a Hacienda, una multa de alrededor de 600.000 euros.
Además, se atrevió a hacer una propuesta sobre sus compañeros de profesión:
Los personajes famosos deberíamos ponernos de acuerdo y sentarnos con el ministro de Hacienda. Todos queremos pagar. Los personajes de la farándula estamos todos en el mismo barco, no deberíamos estar en guerra sino saludarnos los unos a los otros.
Lolita reivindicó que en su profesión unos meses se trabaja mucho, y otros no tanto:
La vida del actor no es fácil. Hay que llegar a un acuerdo, no de no pagar, pero sí de poner facilidades. Nos estamos dejando la piel. Yo quiero pagar mis multas.
La madre de Elena Furiase confesó que los dramas empezaron tras casarse con Pablo Durán, su último marido:
Estoy ahogada. Me casé con Pablo Durán, me hicieron una exclusiva por la que me pagaron. Luego, a raíz de esta exclusiva, me hicieron una inspección y me pidieron ese dinero. Desde que me casé con Pablo me vinieron los problemas, ¡pero no por Pablo, pobrecito!
He pedido ayuda a amigos, y anticipos. No se me cae la cara de vergüenza. No tengo nada ahorrado. No tengo casa ni un colchón, pero la nevera la tengo llena. Para comer todavía tengo, pero ahorrado nada. Mi madre me dejó estas piernas maravillosas, mucho arte y mucho amor, pero dinero nada de nada.