Los paparazzi están ‘entrenados’ para provocar estas situaciones y conseguir una foto. El secretismo que envuelve a la Casa Real ha vuelto a ser objeto de duras críticas por parte de los periodistas y es que uno de ellos protagonizó un altercado este sábado en Mallorca. El reportero trataba de captar al Rey, aún en la isla en contra de lo publicado, y se encontró con un amplio escudo de escoltas que lo impidieron. Según su testimonio, Felipe VI contempló impávido el desencuentro, según recoge el autor original de este artículo informalia y comparte Francisco Lorenson para Periodista Digital.
Al parecer, solo Letizia y las niñas abandonaron Mallorca el viernes. El Rey, sin embargo, decidió quedarse un par de días más para disfrutar, entre otras cosas, de una cena en compañía de sus amigos. Tuvo lugar el sábado en Caballito de Mar de sa Llotja, según Última Hora, y su presencia no pasó desapercibida a pesar de que disfrutó de la velada en un reservado del local. Llegó sobre las 22 horas acompañado por un buen número de agentes vestidos de paisano y cenó raviolis, navajas y pulpo a la gallega.
Lea también: Las broncas de Felipe a Letizia: «Deja el móvil, estate quieta y ten respeto»
Casi cuatro horas después, el dispositivo de seguridad de Su Majestad preparó su salida por la puerta trasera para evitar que fuera fotografiado y una vez allí, hasta seis escoltas rodearon a unos avispados paparazzi que se habían dado cuenta del despiste. Mientras los agentes les pedían la documentación y los entretenían, el Rey pidió a los coches que cambiaran de posición a la puerta principal de nuevo y se dirigió hasta su vehículo mientras contemplaba los roces y forcejeos entre los periodistas y su escolta.
Se trata de un episodio desagradable que, según los medios gráficos de la isla, era impensable cuando eran don Juan Carlos y doña Sofía los máximos representantes de la Monarquía española.