No han tenido tiempo de aburrirse. Hace solo una semana que María Teresa Campos y Bigote Arrocet se reencontraron en Málaga tras pasar más de dos meses separados. El chileno viajó a su tierra para ocuparse de unos negocios que le entretuvieron más de lo previsto y regresó a los brazos de su amada con la que, lejos de disfrutar del resto del mes entre playas y mojitos marbellíes, ha regresado a Madrid a toda prisa, según recoge el autor original de este artículo informalia y comparte Manuel Trujillo para Periodista Digital.
Desde el hotel Guadalmina en el que se alojaban se muestran sorprendidos, pues contaban con la presencia de María Teresa Campos y Bigote Arrocet hasta finales de agosto, según El Español. La presentadora ha asegurado que esta repentina ‘espantá’ se debe a motivos laborales, pero lo cierto es que su extraño comportamiento hace resurgir los rumores de una crisis sentimental.
Precisamente estos han convertido a la madre de Terelu y Carmen Borrego en uno de los objetivos principales de los paparazzis en la zona, lo que ha disgustado mucho a la matriarca. Hace unos días, fue captada a orillas del Mediterráneo en bañador y las imágenes, muy poco favorecedoras, ya recorrían las redacciones de la prensa escrita. Campos, sabedora de ello, decidió levantar el teléfono y llamar a los distintos responsables, para conseguir parar la publicación de las mismas. Parece que lo consiguió, pero algunos apuntan a que María Teresa no está dispuesta a pasar el verano ni escondida ni al teléfono: en Madrid no hay playa, ni bañadores, claro.