A tan solo una semana de conocerse la noticia, comienza a salir a flote su lado menos idílico

Miley Cyrus y Liam Hemsworth en guerra tras su ruptura

Miley Cyrus y Liam Hemsworth en guerra tras su ruptura

Era de esperar. Miley Cyrus y Liam Hemsworth anunciaban el fin de su matrimonio, tras ocho meses casados, el pasado fin de semana. El representante de la cantante fue el encargado de emitir un comunicado en el que pedía respeto y anunciaba la noticia, que rápidamente daba la vuelta al mundo, y que rompía el corazón de miles de fans de una de las parejas más codiciadas de Hollywood, según recoge el autor original de este artículo ABC y comparte Ivan Rastik para Periodista Digital.

Liam y Miley llevaban juntos cerca de una década -en una relación marcada por las idas y venidas- y en un primer lugar parecía que su ruptura había sido lo más «amistosa» que cabía esperar. El cuñado de Elsa Pataky se mantuvo alejado de los focos refugiado en la casa australiana de su hermano Chris Hemsworth, pero finalmente decidió emitir un mensaje en el que rogaba privacidad y le deseaba «salud y felicidad en el futuro».

Pero a tan solo una semana de conocerse la noticia, que tiene en vilo a la prensa del corazón a nivel mundial, comienza a salir a flote su lado menos idílico. Primero fueron las acusaciones públicas de los amigos de ambos: Los colegas de Miley aseguran que el motivo de la ruptura fueron los problemas del actor con la bebida y las drogas. Los del actor, por su parte, mantienen que estas acusaciones tienen el único propósito de desviar la atención del verdadero problema: la infidelidad por parte de ella. Y es que, apenas un día después de anunciar el fin de su matrimonio, salían a la luz unas fotografías de la cantante besándose con Kaitlynn Carter, exmujer de Brody Jenner.

Dardos envenenados

Ahora, todo apunta a que la situación podría volverse aún más tensa pues, en pleno ojo del huracán, el nuevo single de la exestrella Disney, no ha pasado desapercibido. «Sigue adelante, ya no tenemos diecisiete y yo no soy quien solía ser. Dices que todo cambió, tienes razón, ahora hemos crecido», dice la canción, en referencia a la edad que tenía Miley cuando se conocieron, en el rodaje de «La última canción».

«Érase una vez, estaba hecho para nosotros. Me desperté un día, se había convertido en polvo. Amor, nos encontramos pero ahora nos perdimos. Es momento de dejarlo estar. Quiero mi casa en las montañas. No quiero el whiskey y las pastillas». Una alusión directa a los motivos que, según su entorno, habrían acabado con su relación.

También hace referencia a los deseos de ella de vivir en la ciudad (se trasladó a Los Ángeles con tan solo 13 años) frente a la necesidad del autraliano de vivir cerca del mar: «¿No te deslizarás de vuelta al océano? Yo regresaré a la ciudad de las luces». Al parecer, uno de los problemas que habría afectado considerablemente a la convivencia de la pareja sería la necesidad por parte de Liam de volver a vivir a Australia, al igual que su hermano, al contrario que la cantante, que es más feliz en «la ciudad de las estrellas».

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