Nada fuera normal si no fuera por un detalle que captaron las cámaras: el diplomático iraní evitó todo contacto físico con la reina.
Para empezar, los reyes presidieron este lunes en el Palacio Real una recepción a los jefes de Estado y de Gobierno asistentes a la cumbre.
En ella ofrecieron un cóctel ajustado a los criterios de sostenibilidad de este evento. Felipe y Letizia recibieron uno a uno a la treintena de líderes que acudieron a la recepción y también a un centenar de jefes de delegación de los países participantes en la cumbre, según recoge huffingtonpost y comparte Manuel Trujillo para Periodista Digital.
Como se puede ver en las imágenes, en un momento se anunció la entrada del “delgado de la república islámica de Irán”. El hombre entró y dio la mano al rey. Inmediatamente después hizo una reverencia hacia la reina, que respondió con un movimiento de cuello.
Un gesto muy distinto del que hicieron el resto de representantes de los países, que saludaron con efusividad a Letizia.