Todos muy liberales y apuntados a la tesis de que cada cual hace con su dinero lo que quiere, pero coincidirán con nosotros en que esto de regalarle a su hija de 6 años un bolso de 10.000 dólares para que vaya elegante a la ópera, pasa de castaño oscuro.
Como escribe, con cierta sorna, los de Page Six Style: «A la niña se lo dio su mamá».
El asunto, que está haciendo correr ríos de tinta y mala baba en las redes sociales, salto cuando la pequeña North West fue fotografiada luciendo en la mano derecha un bolso blanco Hermès Birkin, cuando entraba en el Lincoln Center de Nueva York, para asistir a la premier de la ópera ‘Mary’, acompañando a su padre Kanye, a su madre Kim Kardashian y su hermano Saint.
Fue este domingo, 22 de diciembre de 2019.
Cierto a la ópera siempre hay que ir elegante y bien vestido, pero el asunto se las trae. Máxime si tu papá es el autor.
North West, que es la hija mayor de la pareja, también lucía prendas de la marca de ropa de su madre.
Llevaba la niña un pantalón de punto de SKIMS, que cuesta 88 dólares en internet y una especie de chaquetón, también de punto de 128 dólres. Todo en blanco con botas a juego y una gargantilla hecha de perlas.
Hay quien apunta que North suele utilizara utilizar el lujoso armario de su madre y que ya en una ocasión, durante un viaje familiar a Japón, la pillaron pavoneándose con un bolso de Dior que cuesta la friolera de 35.000 dólares, pero la gran diferencia es que el accesorio de la oopera parece que es suyo y no prestado.
Por lo que se refiere al espectáculo, Kim Kardashian y los suyos derrocharon espíritu navideño. Hasta cantaron.
Dave Chappelle y Bradley Cooper estuvieron entre las estrellas que también asistieron.
Kim Kardasian lucía un vestido muy poco convencional, de terciopelo dorado con volantes con tacones de tiras. Llevaba, a pesar de ser de noche, gafas de sol para proteger sus ojos de los paparazzi.
Más tarde reveló en Instagram que también llevaba ropa interior de su línea SKIMS.
SKIMS se ha convertido en un gran éxito para KKW, aunque comenzó de forma controvertida.
En junio de 2019, debutó la línea bajo el nombre ‘KIMONO’, lo que provocó reclamos de apropiación cultural y mal nombre de la ceremoniosa prenda japonesa.
La magnate cambió el nombre de su línea a principios de julio, diciendo entre otras cosas que «mis marcas y productos están construidos con inclusión y diversidad en su núcleo».
