Mariló Montero no olvida la afrenta sufrida hace casi cuatro años cuando, en un caluroso mes de julio de 2016 se destapaban los mensajes que en la red social Telegram se intercambiaron Pablo Iglesias con Juan Carlos Monedero y, entre otras perlas, se amenazaba con azotar a la periodista hasta que sangrase.
La presentadora, que acaba de sacar libro, ‘La Maestra‘, cuenta en el diario La Razón varias reflexiones sobre el tema de la política en España y, desde luego, no deja pasar por alto el hecho de que los de Unidas Podemos, que iban de puros y de regeneradores de la vida política española, ahora se hayan echado al monte y utilicen, por ejemplo, el Consejo de Ministros como agencia de colocación de la pareja de turno.
Mariló Montero tiene claro que no es normal que Pablo Iglesias e Irene Montero compartan tareas en la mesa en la que Pedro Sánchez reúne cada martes a sus ministros.
Aclara, eso sí, que ella no tiene el más mínimo problema en que cualquier matrimonio pueda desempeñar labores en una misma empresa, siempre que esta sea familiar o que trabajen en una explotación agraria. Pero duda mucho de que sea moralmente aceptable que los ‘marqueses de Galapagar‘ compartan techo en el Consejo de Ministros:
No es ético. Los que han criticado esos favores familiares ahora los defienden como una circunstancia a la que parece que han llegado sin darse cuenta. Una cosa es que la familia trabaje en la misma empresa familiar, en el cultivo de la huerta, el campo, la zapatería de barrio, pero no en puestos públicos. Son absolutamente incongruentes.
LA PERIODISTA YA LANZÓ VARIAS ANDANADAS CONTRA PODEMOS
Mariló Montero, en su momento, guardó un silencio prudente antes de lanzarse a una guerra contra la formación morada. Eso sí, desde que empezó a lanzar cuchilladas contra el partido de Pablo Iglesias, la periodista siempre ha sido muy tajante y ha dejado retratados a los de Unidas Podemos,
Así, en enero de 2019, en una entrevista en el programa ‘Espejo Público‘ (Antena 3), la presentadora no dudaba un ápice a la hora de tachar de psicópata a Pablo Iglesias. Lo hacía en estos términos:
No se puede consentir que un político que es el secretario general de un partido sea un marxista reconvertido y un psicópata. Si te defines así, ¿quién te puede votar? Un hombre que ha negociado con Venezuela, con Irán… No se ha vertido en los telediarios como los ERE, los Gurtel, como Rodrigo Rato...
Mariló Montero también recordaba al macho alfa morado que ahora va muy de padre orgulloso por la vida, pero que en esa famosa conversación en la que ella era insultada y amenazada el propio Pablo Iglesias reconocía su total alergia a la paternidad y mucho más a tener que ir a los parques donde jugaban otros niños. Otra más de un político acostumbrado al ‘haced lo que diga y no lo que haga’:
En la conversación completa decía que odiaba a las familias. Que no quería ser padre, ni tener niños, ni pasar por el parque. A veces olvidamos que Podemos es un partido de extrema izquierda que se ha ido blanqueando