Si no es por una cosa, es por otra, pero a Paula Echevarría le están dando la cuarentena. Una «situación muy compleja», en palabras de la propia actriz, que se complica por momentos a raíz de algunas conductas a las que no encuentra explicación. Y la situación ha llegado a tal límite, que ha decidido cambiar el chip, de forma que el silencio ya no es un aliado, sino más bien todo lo contrario.
La crisis del COVD-19 ha visto aflorar a la Paula reivindicativa que no se corta a hora de señalar las actitudes injustas:
«¿Veis ese coche? Me está siguiendo mientras salgo a hacer mis recados. Yo me pregunto si el confinamiento es solo para algunos o para todos, porque creo que cotillear la vida de los demás no es de primera necesidad. Un poquito de respeto. Espero que por lo menos no se baje del coche y no se me acerque», ha explicado, muy indignada, en sus stories de Instagram.
Pero, entre una desventura y otra, la pareja de Miguel Torres ha decidido que, con el propósito de llevar mejor el confinamiento (y tras «18 días con un pantalón de algodón y una sudadera»), lo mejor es acicalarse y «vestirse un poquito».
La decisión fue aplaudida por personalidades populares como Laura Matamoros, Marta Carriedo, Natalia Verbeke o Adriana Boho, pero el comentario de una usuaria llamó particularmente la atención, tanto por el contenido del mensaje, como por el hecho de que Echevarría no pudo evitar responderlo:
«No son tiempos de modelitos… Lo mismo si haces un voluntariado no te aburres, ¡faltan manos!», rezaba.
La asturiana, que no acostumbra a ‘dar bombo’ a este tipo de asuntos, replicó que debía «aplicarse el cuento» y «no ocupes las tuyas en dar lecciones de moral en una red social». El ‘zasca’ suma casi 400 ‘me gusta’ y 60 respuestas.