Que la salud es el tesoro más valioso que tenemos es una realidad tan inmensa como la casa que han alquilado Cristiano Ronaldo y Georgina Rodríguez cerca de Funchal para pasar el confinamiento por la crisis del coronavirus. Por eso, el paso por quirófano y las manos que realizan cualquier cirugía han de ser una decisión muy meditada. Cuando Adara Molinero optó hace ya dos años por escoger a la Clínica Bruselas para someterse a la mamoplastia de aumento, quiso compartir su experiencia en el canal de YouTube que, por aquel entonces, era un espacio al que dedicaba gran parte de su tiempo y esfuerzo (el último vídeo data de hace cinco meses). Molinero encontró en la plataforma una herramienta perfecta para transmitir a sus miles de seguidores «el vídeo de mi postoperatorio de pecho». Un clip que dividió y publicó en dos entregas, de las cuales ha desaparecido reciente y misteriosamente la primera.
Con todo y con ello, Adara, visiblemente satisfecha, revelaba el 8 de marzo de 2018 que «mi cirujano es Yordo Oyola y me operé en la Clínica Bruselas» y que, pese a que, en un inicio admite que «me molestaba y me sentía hinchada», a la semana «dejé la medicación y ya no me dolía» y, con el paso del tiempo, «fueron adquiriendo una forma mucho más natural».
«Ahora (tres meses después), tienen una caída como si no estuvieran operadas (…) Veo a mi cirujano cada quince días y me va diciendo que todo está perfecto… Estoy súper feliz, volvería a hacerlo. Me pasaría el día mirándomelas, me encantan y no puedo estar más contenta con el resultado y con lo naturales que han quedado», señalaba con una sonrisa imborrable en la cara al tiempo que animaba a su público «a que lo hagáis, porque luego te sientes tan guapa y eres tan feliz que merece la pena».
El centro estético, en el que, en palabras de la propia exazafata «me cuidaron muy bien», quedó absolutamente asombrado cuando la ex de Gianmarco Onestini compartía el pasado 16 de abril de 2020 un contenido en Mtmad (Mediaset) en el que confesaba todos sus retoques estéticos y operaciones. En dicha entrega, declaró que «le pedí al cirujano que me pusiera poco, porque me gusta el pecho pequeño y fino, y sinceramente me las veo enormes. Os tengo que confesar que me voy a quitar pecho, porque no me gusta. Si os acordáis del sitio al que fui, no vayáis«.
«Lo barato sale caro, os lo digo por experiencia. En el pecho izquierdo tengo muy poquita sensibilidad y la cicatriz me la dejaron fatal, como una auténtica carnicería. Me arrepentí muchísimo, ojalá pudiera volver atrás. Quiero arreglármelo, porque tener algo mal te da inseguridad», concluía.
Después de escuchar detenidamente las declaraciones de Adara, podría dar la sensación de que tiene muy mala memoria, pero lo cierto es que, tratándose de un tema tan delicado (que afecta cuantiosamente a una empresa en la que «se ha operado medio Mediaset», como Oriana o Steisy), cuesta creer que el motivo de sus palabras sea ese. De hecho, la misma clínica ha declarado en exclusiva a Periodista Digital que Adara «nunca se ha puesto en contacto con nosotros para hacer ninguna reclamación, sino justamente todo lo contrario, incluso nos ha remitido a gente para que fueran intervenidos aquí. La primera noticia que hemos tenido ha sido al ver el vídeo, nunca se ha quejado de su pecho ni nos ha llamado para decirnos que no estuviese contenta».
Por ahora, este asunto es todo un enigma cuya dirección es incierta, si bien podría tratarse de una estrategia de presión o boicot por parte de algún sector de la competencia.